«Es una pena, una decisión cuestionable»
Los principales centros científicos de Gipuzkoa lamentan el anuncio del final del Kutxaespacio en Miramón
«Sorpresa» y «pena» son dos de las palabras que más se repiten entre la comunidad científica guipuzcoana ante el anuncio del cierre de Eureka! ... Zientzia Museoa. Consultados por este periódico, representantes de los principales centros investigadores del territorio, como el DIPC, NanoGUNE, CIC Biomagune, la fundación Elhuyar o el centro de Físicas Materiales de la UPV/EHU alzan la voz y esperan que el traslado a Tabakalera de Kutxaespacio no suponga una pérdida en la oferta y divulgación científicas. Más aún cuando Donostia presume de ser un polo de atractivo científico y tecnológico, remarcan estas mismas voces. Los datos lo avalan. En 2018 en San Sebastián había más de 4.000 puestos de trabajo englobados en investigación y desarrollo (según el Eustat). El gasto total dedicado a actividades de I+D en Donostia en 2017 fue de 226 millones de euros, un 2,5% del PIB donostiarra, porcentaje superior a la media vasca (1,9%), española (1,2%) o europea (2%).
Todos los científicos consultados resaltan la importancia de Kutxaespacio en sus veinte años de andadura en Miramón por su «capacidad» no solo en la oferta divulgadora sino como «impulsor de vocaciones científicas», entre los más jóvenes, en un año, además, justo en plena salida de la pandemia cuando ha quedado suficientemente demostrado el papel central de la ciencia.
José María Pitarke | Director general de NanoGUNE
«Deberíamos conseguir darle algún tipo de continuidad»
«La labor de Eureka! Zientzia Museoa ha sido muy importante en la difusión de la cultura científica, en acercar la ciencia a la sociedad», comenta José María Pitarke, que apuesta por mantener la esperanza de que «habrá alguna forma de darle la vuelta a la situación. Es importante tener este tipo de iniciativas, deberíamos conseguir darle algún tipo de continuidad a este tipo de proyectos», comenta. El director general de NanoGUNE apunta que «si queremos que San Sebastián destaque como ciudad de ciencia no vale con tener centros de investigación punteros y universidades, que está muy bien; también tenemos que contar con iniciativas como la de este museo, que hace que la sociedad se involucre con la ciencia y la tecnología, y en esto durante 20 años Kutxaespacio ha jugado un papel central». Pitarke pone en valor la labor museística del centro y «su capacidad para organizar eventos, colaborar con distintos agentes y hacer participar a numerosos jóvenes en sus propuestas, han pasado tantísimos escolares por allí», dice. «Además del papel divulgador, hay que poner en valor su papel como impulsor de vocaciones científicas y tecnológicas», concluye.
Javier Aizpurua | Investigador de DIPC
«Se debería debatir, no quitarlo por sorpresa»
La primera impresión al conocer el cierre fue «de tristeza y sorpresa». Como director del centro de física de materiales, Javier Aizpurua ha colaborado durante años con el museo. «La última vez con la exposición de Forges. Le tenemos un cariño especial como complemento a la vida investigadora puntera que realizamos. Es el trampolín perfecto entre nosotros y la sociedad, aporta una visión cercana a la gente de la ciencia y nos apoyaba con actividades diversas», cuenta.
«Es una decisión cuestionable, creo que requeriría de algún debate más entre la comunidad científica y la ciudad, no se puede tomar una decisión tan repentina», añade. «San Sebastián es una ciudad de ciencia de vanguardia, es el eslabón que necesita la ciudad con las edades más jóvenes, comparto el revuelo que se ha formado alrededor del anuncio», explica. «Desde el DIPC intentamos conectar con actividades dirigidas a un público a veces más adulto, tener una institución que conecte con los más jóvenes y las vocaciones nos beneficia a todos».
Luis M. Liz-Marzán | Director científico de CIC Biomagune
«Es una mala noticia, hay que esperar a la propuesta futura»
«El cierre de un centro de difusión de ciencia es siempre una mala noticia», manifiesta Luis Liz-Marzán, director científico del CIC Biomagune, en el mismo parque de Miramón. «Es muy importante que existan para hacer comprender a los más jóvenes el papel esencial de la ciencia y la tecnología en el desarrollo económico y cultural. Si se trata de una reubicación de Miramón a Tabakalera puede salir favorecido el proyecto en el sentido de que estará en pleno centro de la ciudad y es más accesible, habrá que ver», explica. A su juicio, «este tipo de museos crean conciencia entre los niños y niñas sobre la ciencia y en que es algo de lo que no deben asustarse».
Félix Goñi | Catedrático de Bioquímica UPV
«Necesitamos poder difundir la ciencia entre los niños»
«Todo lo que sea disminuir este tipo de instituciones es malo», expresa Félix Goñi. «A falta de datos, es un movimiento en sentido opuesto a lo deseable, necesitamos mucho difundir la ciencia entre los no científicos, particularmente entre los más pequeños. Es una noticia que de verdad lamento».
Jon Abril | Coordinador general de Elhuyar
«Hacemos un llamamiento para mantener el proyecto»
«Es uno de los pocos referentes de divulgación científica en Euskal Herria y no sabemos en qué se va a convertir, es una pena», asegura Jon Abril. «Es difícil entender la decisión y más después de una pandemia que nos ha enseñado la necesidad de invertir y educar en ciencia». Como coordinador general de Elhuyar lamenta además que «la divulgación científica en euskera también se va a ver afectada». «Es la única relación que los estudiantes pueden tener, fuera del ámbito escolar, con la ciencia y la tecnología, donde pueden aprender de forma lúdica y participar activamente». A esto añade que «una sociedad como la guipuzcoana no debería tener problemas para afrontar una inversión de este tipo. Hacemos un llamamiento a la colaboración para conseguir que se pueda mantener el proyecto tal y como lo conocemos. Deberíamos ser capaces de poner encima de la mesa qué tipo de instalaciones y servicios queremos ofertar en torno a la ciencia, qué estamos dispuestos a hacer cada uno desde nuestra posición para mantenerlo vivo. Si hay voluntad confío en que se pueda revertir la situación, hay tiempo para poder hacerlo entre todos», afirma.
Ángel Rubio | Catedrático de Física de Materiales
«Habría que coordinar las actividades de divulgación»
«Es un gran error», dice rotundo Ángel Rubio. «Está bien considerado por sus usuarios, hay que motivar a los jóvenes para acercarse a la ciencia». Me produce «tristeza, estaba funcionando razonablemente bien». Destaca que en Donostia hay muchos «mecanismos de difusión, pero que se hagan otras cosas no debería implicar su cierre, se debería dotar de mayor visibilidad y modernizarlo». Considera que puede ser el momento de trabajar «en la coordinación de todas las actividades que se realizan de difusión en la ciudad. Si se hace bien esa reconversión puede ser positiva, hay mucha motivación para la difusión científica».
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