El Gobierno Vasco abre un centro para migrantes en un antiguo concesionario de coches de Irun
A partir del próximo 1 de octubre el albergue de Martindozenea recuperará sus funciones, tras más de un año como centro de acogida
Irun contará desde octubre con un nuevo centro de acogida para migrantes en tránsito. Fuentes del Gobierno Vasco han confirmado que a ... partir del día 1 de ese mes el albergue de Martindozenea, utilizado hasta ahora para la atención de estas personas, recuperará sus funciones como albergue municipal. Los migrantes que lleguen a Gipuzkoa serán desde entonces acogidos en una nave que se está acondicionando para su nueva función, y que antes albergó un concesionario de coches.
El nuevo recurso contará con cerca de 100 plazas, tal como han confirmado fuentes de la secretaría general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, y estará ubicado apenas a 700 metros de Martindozenea. Concretamente, en la zona industrial del Alto de Arretxe, cercana al barrio de Belaskoenea. El centro de acogida ocupará un local que antes albergó el concesionario de coches de Opel.
En los últimos días los vecinos y trabajadores de la zona han sido testigos del traslado de material como literas y otros muebles a este local. El Gobierno Vasco ultima el acondicionamiento del mismo para que en un mes pueda recibir a aquellos migrantes que lleguen a Irun u otros puntos del territorio. El recurso estará gestionado por Cruz Roja, entidad encargada de la atención de todos los centros para migrantes dependientes del Ejecutivo.
Este movimiento forma parte del Plan de Contingencia elaborado por el Gobierno Vasco para este verano, en colaboración con las tres diputaciones, los ayuntamientos de las tres capitales e Irun y Cruz Roja. Después del pasado verano, en el que la masiva llegada de migrantes subsaharianos a Euskadi sorprendió a las autoridades, que no fueron capaces de hacer frente a toda la demanda existente, el Ejecutivo vasco preparó un plan para dar una respuesta adecuada a la crisis migratoria. Este plan contemplaba una ampliación de plazas y recursos, ante la previsión de que la entrada de personas pudiera repetirse o incluso multiplicarse.
Para Gipuzkoa se garantizaron un máximo de 250 plazas entre Donostia e Irun, frente a las 90 que había el año pasado, –60 en Martindozenea, 25 en la capital y algunas de refuerzo en el recurso de Oñati destinado a solicitantes de asilo–.
El Plan de Contingencia para migrantes en tránsito planteaba tres supuestos, desde el más al menos probable, con el objetivo de estar preparados ante cualquier situación. Así, en el escenario A, el número de migrantes llegados a Euskadi se mantendría en el mismo nivel que el año pasado, por lo que se ofrecerían las mismas plazas que en el 2018 (un total de 250 en los tres territorios). En el escenario B, considerado posible, los flujos podrían duplicarse puntualmente, con llegadas de 500 personas en un día. Para ello, las instituciones podrían disponer de un albergue reforzado en Bilbao con 150 plazas, 100 en Irun, 150 en Donostialdea, y otro recurso en Gasteiz de 100, lo que suma 500, a las que se podían añadir 50 en Berriz y Oñati.
En el último escenario, el menos probable y excepcional en el que podrían producirse hasta 600 llegadas en el mismo día, se contaría con la infraestructura de albergues del escenario B, (550 plazas), además de las instalaciones identificadas para su conversión inmediata en albergues de urgencia con capacidad media de más de cien plazas, que podrían adecuarse según las necesidades: 4 instalaciones en Gipuzkoa, 4 en Bizkaia y 3 en Álava.
A pesar de todas estas previsiones, lo cierto es que la llegada de migrantes en tránsito a Euskadi ha descendido considerablemente este verano. El refuerzo de los controles en la frontera de Marruecos y las operaciones policiales contra las mafias que se encargan de trasladar a miles de subsaharianos en pateras a través del Estrecho han frenado las entradas en el sur de la península. La frontera vasca es un punto estratégico para muchos de ellos, cuyo objetivo es llegar a países del norte de Europa como Francia o Alemania, donde tienen amigos o familiares.
Varias ubicaciones
El Gobierno Vasco no ha tenido por tanto que activar los recursos de los escenarios B o C. No obstante, el Ayuntamiento de Irun demandaba recuperar el albergue de Martindozenea, que lleva más de un año siendo el principal recurso para migrantes en Gipuzkoa. El problema era encontrar una nueva ocupación. Finalmente se habilitarán 100 plazas en un local de la calle Labandera de la zona industrial del Alto de Arretxe.
El centro de acogida de Irun ha sido un quebradero de cabeza para las instituciones, que han ido cambiando su ubicación en varias ocasiones. El primer espacio que se habilitó fue el Antiguo Hospital, utilizado como «piso del frío» durante los meses de invierno. Después se pasó al gimnasio del colegio Leka-Enea como espacio temporal durante el verano, hasta que el 1 de septiembre de 2018 se estableció en Martindozenea.
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