La incineradora funciona ya al 80% y quema 400 toneladas de basura al día
La instalación de Zubieta debe funcionar al 100% antes de finalizar marzo y GHK estima que podrá recibir residuos industriales en semanas
La Planta de Valorización Energética (PVE) de Zubieta encara la recta final de sus pruebas operativas y ha alcanzado ya un nivel de actividad ... elevado que vaticina que en pocas semanas la instalación estará trabajando a ritmo constante. Casi tres meses después de que se iniciaran las primera pruebas de combustión, la incineradora ha alcanzado una actividad al 80% de su capacidad, como han transmitido fuentes de GHK a este medio. Una de las dos líneas de valorización de residuos ya funciona de continuo, mientras que la segunda se encuentra en la fase previa a alcanzar también ese grado de operatividad.
La Autorización Ambiental Integrada (AAI) para culminar dichas pruebas concluye el próximo mes de abril como recuerda el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, por lo que faltan escasas semanas para que la concesionaria tenga a punto la instalación y se pueda comenzar a operar de forma regular con una nueva autorización medioambiental. Aunque la previsión era funcionar al 100% en diciembre, distintas incidencias como la quema de un transformador obligaron a solicitar la paralización de la AAI para realizar las pruebas y aplazar esa fecha de arranque hasta primavera de 2020. Ahora, la puesta a punto parece seguir los plazos previstos, ya que la instalación esta valorizando -incinerando residuos que generan energía renovable- alrededor de 400 toneladas de residuos al día.
Al ritmo actual de incineración de residuos urbanos se alcanzaría una cifra global de valorización a lo largo de un año de 140.000 toneladas, cuando la producción anual de Gipuzkoa ronda las 150.000 toneladas. Por tanto, la operatividad actual daría para poder responder a esa generación de residuos que los guipuzcoanos depositan a lo largo de un año en el contenedor gris.
Desde que entraron en periodo de prueba los dos hornos de valorización y los sistemas de generación de energía y depuración de gases, se han quemado más de 13.200 toneladas de residuos urbanos, previo paso por la planta de Tratamiento Mecánico-Biológico (TMB), donde se recuperan materiales reciclables a través de un proceso de criba y el vertido restante supera un tratamiento de pérdida de humedad donde gana propiedades de combustión.
En todo este periodo desde el inicio de las pruebas en Zubieta, GHK también ha tenido que echar mano del acuerdo firmado con la Diputación de Bizkaia para enviar a la planta de Zabalgarbi parte de los residuos generados en Gipuzkoa. El contrato firmado permite enviar una horquilla de entre 25.000 y 60.000 toneladas a lo largo de este ejercicio, aunque gracias a la buena marcha de la puesta a punto de la instalación, este recurso cada vez está siendo menos necesario.
Datos
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13.200 toneladas de residuos urbanos se han incinerado en el Complejo Medioambiental de Gipuzkoa desde que se iniciaran las pruebas en noviembre del pasado año.
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Previsión al ritmo actual: Al ritmo actual (80%), se podrían incinerar unas 140.000toneladas al año.
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Al 100%. GHK prevé que en pocas semanas se alcance el ritmo crucero.
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Residuos industriales Antes de concluir marzo se ofrecerá una alternativa a Mutiloa.
Cierre de Mutiloa
La confirmación de la optimista evolución de la puesta en marcha de la PVE, último paso para que el Complejo Medioambiental de Gipuzkoa (CMG) funcione a pleno rendimiento, se conoce coincidiendo con el cierre del último vertedero activo actualmente en el territorio, la escombrera para residuos industriales no peligrosos de Mutiloa. Cespa, la compañía que opera la instalación, confirmó ayer a DV que los planes no han cambiado en la última semana y que hoy es el último día en el que el vertedero da servicio a la empresas. Lurpe recibía unas 200.000 toneladas de escombros no peligrosos al año, por lo que una vez se ponga hoy el candado a la entrada de camiones a la instalación, las compañías deberán derivar la basura que generan a otras instalaciones, todo un desafío después de que el vertedero de Zaldibar también quedara inactivo tras el derrumbe registrado el pasado día 6.
Con el objetivo de encontrar una solución de urgencia, el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Gipuzkoa se reunió la pasada semana con las mancomunidades y perfiló un plan para que las instalaciones de GHK sirvan a corto plazo para atender también las necesidades de firmas y las propias mancomunidades.
Según ha confirmado este medio, dichas mancomunidades están presentando a GHK la información sobre las necesidades generadas con el cierre de Mutiloa y para antes de que concluya el mes de marzo podrían activarse las distintas soluciones para los residuos que el consorcio pueda gestionar. La Diputación ofreció a las mancomunidades utilizar las plantas de GHK pero solo para desechos «asimilables a urbanos», esto es, embalajes de tipo comercial, algunos voluminosos o residuos de origen agrícola o ganadero.
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