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Un momento del acto que ha tenido lugar en Larraña Etxea de Oñati. Lobo Altuna
Guerra Rusia - Ucrania

«Huimos sin saber a dónde íbamos»

Refugiados ucranianos en oñati ·

Natasha, Ksenija y Kseniia se sienten «unas privilegiadas» por haber escapado de Ucrania junto a sus hijos. Ya descansan en el albergue de Oñati, donde hay unos 17 refugiados

Macarena Tejada

San Sebastián

Miércoles, 9 de marzo 2022, 17:45

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Ksenija Lezhnina llegó a Gipuzkoa huyendo de la guerra en Ucrania junto a su hija Natasha Koriagina y su nieta, Oksana, un bebé de unos ... pocos meses. Cuando supieron que Rusia había comenzado la invasión, hace ya catorce días, cogieron el coche y se pusieron «a conducir sin rumbo. Huimos sin saber a dónde íbamos hasta llegar a Euskadi». Ahora descansan en el albergue Larraña Etxea, de Oñati, donde ya hay diecisiete personas ucranianas que han escapado como ellas «en busca de un refugio». Natasha cogió el coche de su marido «sin pensarlo dos veces» y recorrió hasta 3.000 kilómetros «al volante». Tras días de viaje en los que no dejaron de pensar en quienes dejaban atrás, llegaron a Gipuzkoa y consiguieron refugio en Oñati. Precisamente allí han conocido a Kseniia Vynnychenko y sus tres hijos -dos niños y una niña-, que se marcharon de su país «junto a una amiga que se dirigía a Francia». No conocían a nadie en San Sebastián, pero decidieron que era el lugar idóneo para terminar su huida. Estaban cansados y solo necesitaban sentirse «protegidos».

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