El viento y la lluvia sacuden Gipuzkoa

El mal tiempo no da tregua y se ha hecho sentir con fuerza en las últimas horas en Gipuzkoa. Los chaparrones y las trombas de agua, granizadas incluidas, han sido constantes desde el sábado y la madrugada de este domingo han estado acompañadas de rachas de viento que han superado los 100 km/hora en zonas expuestas del territorio. En Jaizkibel se ha registrado una ráfaga de 105 km/h. El temporal que ha inaugurado el fin de semana que precede al puente festivo que arranca este lunes comienza no obstante a remitir, y este lunes solo se mantiene el aviso amarillo por oleaje en las dos primeras millas de navegación. Seguirá lloviendo, mucho, pero con menor intensidad, y se espera una importante subida de las temperaturas provocada por la entrada de viento sur. Tras varios días de frío desapacible, los termómetros podrían rozar los 20 grados mañana. Para no creer.

Este domingo el viento ha sido uno de los grandes protagonistas a lo largo de toda la madrugada y ha azotado con fuerza el litoral y zonas expuestas del territorio. Afortunadamente, no se han registrado afecciones de gravedad, aunque las fuertes ráfagas han volcado contenedores y derribado algunos árboles.

Los Bomberos han tenido que intervenir para retirar varios ejemplares en Donostia (en el camino de Arrapide, avenida de Tolosa, paseo de Ulia, Igara y en la calzada de Egia bajando hacia el puente de Astiñene), otro árbol se ha balizado en el parque de Ulia y otro ha tenido que ser retirado en Azkoitia. Además, en Lezo, unas placas metálicas han salido volando de una gasolinera.

El Ayuntamiento donostiarra había cerrado parques y paseos cercanos al mar por la previsión de viento y oleaje, pero además durante toda la mañana del domingo obligó también a cerrar el mercado navideño del paseo de Francia, junto al río Urumea, aunque por la tarde, con la mejora de la situación meteorológica, pudo reabrirse.

Según Euskalmet, sobre las 7:10 horas se han registrado vientos de hasta 105,1 km/h., mientras que en Santa Clara han alcanzado los 100,5 km/h. En Pasaia, el viento también ha soplado con fuerza (96,1 km/h.), al igual que en Higer (94,9 km/h., Mutriku (93,1 km/h.), Ereñozu (87,2 km/h.) y Zizurkil (84 km/h.).

Este domingo el temporal empezó a notarse desde la noche, en la que se registraron aguaceros en todo e territorio guipuzcoano. En la zona del Gorbea se llegaron a acumular 66 litros por metro cuadrado en 24 horas. En las estaciones de Gipuzkoa, el mayor registro de precipitaciones se recogió en Elduaien, 42 litros.

La cuenca del río Oria en la estación de Ibiur, en Txindoki, vivió el nivel naranja, y en la de Alegia el nivel amarillo poco antes de las 06.00 horas de la mañana, aunque a primera hora de la tarde ya había vuelto al nivel verde. También se elevó a nivel amarillo la cuenca del río Deba en San Prudenzio y Aixola, también de madrugada, controlándose la situación con la bajamar.

El resto de ríos se mantuvieron en nivel verse pese a las lluvias persistentes, que no generaron mayores incidencias, más allá de las numerosas balsas de agua que se formaron en la carretera.

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En lo que respecta a las carreteras, la normalidad es la tónica habitual. Eso sí, a las 7:30 horas una salida de calzada en la A-15 a la altura de Hernani obligó a cortar un carril en sentido San Sebastián. Según el Departamento de Seguridad, el siniestro se saldó sin heridos y no provocó problemas de circulación. También, a media mañana, se registró un accidente en la AP-1, en Ezkoriatza, dirección Vitoria. Por la tarde un accidente en la N-I en Tolosa generó tres kilómetros de retenciones. En la zona de Tolosaldea las precipitaciones cayeron también en forma de granizo que cubrió las calles de blanco. Durante toda la jornada se recomendó extremar la precaución al volante ante las numerosas balsas de agua existentes en la calzada.

El puerto alavés de Herrera, perteneciente a la red secundaria de carreteras, ha permanecido desde las seis y media de la tarde cerrado al tráfico de todo tipo de vehículos, debido a la nieve acumulada en las últimas horas en la calzada. Además, había que circular con precaución por los puertos alaveses de Aiurdin, Kurtzeta, Opakua, Orduña, Azazeta y Berendo, así como en el alto vizcaíno de Urkiola.

Dentro de la red principal de carreteras, este domingo por la tarde los conductores debían extremar la precaución al paso del puerto guipuzcoano de Etzegarate, en sentido Madrid, así como por la autovía A-15, entre Andoain y la Comunidad foral de Navarra.

En cuanto a la nieve, afectó especialmente al territorio de Álava, donde llegó a nevar por debajo de los 800 metros. Por la mañana los puertos de Herrera, Opakua y Bernedo estuvieron cerrados al tráfico, y cuando se reabrieron fue con el uso obligatorio de cadenas. El resto de puertos alaveses estuvieron abiertos, aunque se pedía precaución para circular por la acumulación de nieve en el asfalto.

Los embates del mar serán más intensos este domingo, especialmente hasta las 15.00 horas. Durante la mañana la costa vasca estará en alerta naranja y la altura de ola significante podría superar los 5 metros. La mar de fondo del noroeste levantará olas de 3-3.5 metros, con un periodo de 10-13 segundos. El viento soplará del noroeste con fuerza 7 y originará mar muy gruesa.

Por la tarde estará activo el aviso amarillo, con una altura de ola significante que rondará los 4-5 metros, tendiendo a disminuir al final del día. La mar de fondo del noroeste levantará olas de 3-3,5 metros, con un periodo de 13 segundos. Las rachas de viento soplarán del noroeste con fuerza 6 tendiendo a amainar al final del día. Originará mar gruesa.

Desde Euskalmet advierten del riesgo de impacto en costa, que «debido a las características del oleaje y al fuerte viento del noroeste se producirán salpicaduras y rociones en paseos y malecones, especialmente en la pleamar, que será a las 4:46 horas de la madrugada y las 17.14 de la tarde. Por ello, estarán activos sendos avisos amarillos entre las 3:00 y las 6:00 horas y las 16:00 y las 19:00 horas.

Las lluvias serán muy persistentes hasta las 18.00 horas, por lo que se mantendrá el aviso amarillo. Tanto en la costa como en el interior de Gipuzkoa se prevén lluvias «muy abundantes». Además, en la costa es probable que se registren tormentas con granizo y durante la primera mitad del día no se descarta que las precipitaciones sean localmente fuertes. Por la tarde-noche los aguaceros irán a menos.

El viento soplará con fuerza este domingo, especialmente hasta 15:00 horas, cuando en zonas expuestas, especialmente en el litoral, las ráfagas del noroeste podrían superar los 100 km/h. En zonas no expuestas, las rachas podrían rondar los 60-80 km/h.

Las temperaturas descenderán este domingo y la nieve volverá a cubrir las cimas de blanco. Euskalmet ha activado el aviso amarillo y ha situado al cota de nieve en torno a 1.000-1.100 metros, bajando de madrugada a 800-900 metros. Ocasionalmente será más baja en zonas donde la precipitación sea más intensa. La Agencia Vasca de Meteorología advierte de «precipitaciones moderadas y persistentes», en el interior de Gipuzkoa y Bizkaia, que serán «muy abundantes» en el norte de Álava. Por la tarde-noche las precipitaciones irán a menos. Los espesores previstos son de 5 a 30 centímetros a 1.000 metros y de 0 a 5 centímetros a 600 metros.

Para el lunes, Euskalmet ha activado el aviso amarillo por riesgo marítimo-costero. Las olas, que tendrán una altura significante de 3,5 metros, podrían impactar en la costa. La pleamar será a las 05:34 horas de la madrugada.

La previsión es que las precipitaciones se mentengan, al menos, hasta el fin de semana.

Esta siendo un otoño especialmente crudo en Gipuzkoa en este 2021. Noviembre ha sido muy lluvioso y frío, llegando a batir récords de precipitaciones en algunas comarcas como la de Urola Kosta. El mes pasado llovieron en Gipuzkoa 20 de los 30 días que tiene noviembre, con un 33% menos de horas de sol que la media. Pero es que estuvo precedido de un octubre muy húmedo y el más frío en lo que llevabamos de siglo. La sensación de que no ha parado de llover se confirma con las cifras. Diciembre también ha empezado cargado de agua, pero también de viento y nieve, que ya ha blanqueado las cimas del territorio y que el fin de semana anterior obligó a cerrar la A-15 al tráfico, a caer en cotas por debajo de los 700 metros.

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