Gipuzkoa registra más de mil batidas al año para eliminar la sobrepoblación de jabalíes
La organización agraria ENBA, que ha trasladado su pésame a la familia de la mujer fallecida en Deba, asegura que estas cacerías son «imprescindibles»
La sobrepoblación de jabalíes obliga a realizar en Gipuzkoa más de mil batidas al año para resolver «un problema» que cada vez afecta a más ... propietarios de terrenos en el territorio. Así lo confirmó ayer la organización agraria ENBA, que a través de un comunicado quiso trasladar su pésame a la familia de la mujer de 75 años fallecida el domingo en Deba después de que una bala perdida procedente presuntamente de una cuadrilla de cazadores se colase por la ventana de su vivienda impactándole en la cabeza. Mientras la Policía Científica de la Ertzaintza continúa con las investigaciones de balística para tratar de averiguar qué es lo que pudo ocurrir para que el proyectil acabase en ese tercer piso del número 27 de la Maxpe kalea, desde el sindicato aseguran que estas cacerías son «imprescindibles» para evitar sufrir los «numerosos daños» que estos animales ocasionan a su paso por los diferentes montes guipuzcoanos. «Los baserritarras que vivimos y trabajamos en Gipuzkoa sabemos todo lo que sufrimos por la presencia de estos animales y, por eso mismo, nos resultan imprescindibles las batidas», firman en la nota.
Para poder realizarlas, añaden, «necesitamos de la colaboración y participación de los cazadores», si bien insisten en que han de hacerse «siempre, cómo no, respetando las normas de seguridad y la legislación vigente». Por ello, desde ENBA muestran «todo nuestro apoyo» a las cuadrillas de cazadores y confían en que sigan adelante con las batidas ya que, «salvo excepciones», dicen, «se desarrollan cumpliendo la legalidad».
Propietario del terreno
Según ha podido saber este periódico, el terreno en el que el pasado domingo se llevó a cabo la batida, situado en la mancha de Iztiña, en los alrededores del monte Ozio, pertenece a los propietarios de Lojaberri baserria, donde actualmente reside la madre de Iñaki Urteaga. «A nosotros nos avisaron de que se iba a realizar la batida y, por ley, es algo a lo que no nos podemos oponer», reconoce este hombre cuya parcela tiene una extensión de dos hectáreas.
«El disparo tuvo que salir desde nuestro terreno, aunque de momento no tenemos ninguna información», relata Urteaga antes de explicar que «nosotros no hemos interpuesto ninguna denuncia». Los que sí lo han hecho son los dueños de otro caserío colindante situado a «unos 300-400 metros» de Lojaberri. «De ellos sí me consta que ha habido quejas y seguramente ese sea el motivo o uno de los motivos por los que el otro día se realizó la batida de jabalíes», remarca. Dos de los cinco animales que cayeron abatidos y que presentan orificio de entrada y salida se encontraron en el entorno más cercano a la vivienda de Satur, la víctima. «Esa zona está justo en la muga entre nuestro terreno y el Ayuntamiento, que hizo un paseo peatonal», concluye el baserritarra.
«Los numerosos daños causados por jabalíes nos obligan a realizar estas batidas», destaca ENBA
En la cacería del domingo participaron 23 cazadores y, en palabras del consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, solamente se realizaron seis disparos. A partir de ahí, explicó, los recursos de balística de la Policía Científica están analizando y evaluando «las trayectorias de los proyectiles» con la ayuda de drones.
Además, Erkoreka matizó que falta por realizar la autopsia de la fallecida, «porque los elementos de balística a partir de ahí pueden permitir identificar cuál ha sido exactamente el arma del que procedió el proyectil». Una hipótesis que se baraja es que «la bala que penetró en el edificio fuera una bala que había atravesado uno de los animales».
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