Extrañeza ante la inasistencia al juicio de la 'mula' que declaró en contra de una red de narcotráfico
No acudió a la sesiónde ayer en Donostiay el tribunal se vio obligado a dictar una orden de detención del procesado que se había mostrado arrepentido
La incomparecencia de uno de los nueve acusados en el juicio que desde del lunes se viene celebrando en Donostia contra los integrantes de una ... presunta red de tráfico de cocaína de Perú a Gipuzkoa obligó ayer al tribunal de la Audiencia a suspender la vista. Los magistrados acordaron emitir una orden de detención y puesta a disposición judicial de investigado. La sesiones se reanudarán el lunes de la semana que viene, esté o no presente el desaparecido, cuya abogada mostró su sorpresa por la situación.
La inasistencia se produjo cuarenta y ocho horas después de que el investigado, que había realizado labores de 'mula' para la organización, hubiese reconocido su implicación los hechos e incriminase a otras de las personas que se sienta junto a él en el banquillo como la que le captó y también le proporcionó los billetes tanto para viajar a Lima a por la droga como para su vuelta a España, donde fue detenido cuando transportaba 3,4 kilos de cocaína oculta en envases cosméticos y en salsas de mostaza y ketpchup. Además, aportó otro dato relevante para la tesis acusatoria, al reconocer como suyo un número de teléfono que incrimina a la presunta cabecilla de la trama.
El reconocimiento de los hechos lo hizo el desaparecido el lunes, en la primera de las sesiones de la vista oral, en la que el fiscal antidroga de Gipuzkoa, David Mayor, solicitó para los encausados, cinco hombres y cuatro mujeres, penas que oscilan entre los dos y once años de cárcel. La organización, conocida como 'El clan de la Chata', estaba integrada por presuntos delincuentes peruanos y colombianos, que supuestamente introducían en España maletas con cocaína procedentes de Perú. La cabecilla de la organización era precisamente 'la Chata', de 69 años que, según la Fiscalía, contactaba con familiares y miembros de la banda en Lima para organizar la llegada de las personas que transportaban la droga en sus maletas desde la capital peruana hasta Madrid.
Intentos para localizarle
En la vista celebrada el lunes, solo la persona que realizó labores de 'mula' admitió su implicación en los hechos y se mostró arrepentido. De los ocho restantes encausados, solo uno respondió a las preguntas del fiscal. Lo hizo para negar cualquier implicación. Otros dos accedieron a testificar, si bien solo contestaron a las preguntas de sus letrados. Los otros procesados se acogieron a su derecho a no declarar, entre ellas la presunta cabecilla.
Tras la vista del lunes, el juicio quedó aplazado hasta ayer. Fiscal, letrados y acusados estaban convocados a las 9.30 horas. Todos comparecieron salvo el arrepentido. En los minutos posteriores, la abogada que le defienden realizó diversas gestiones al objeto de localizarle. También desde la Audiencia se efectuaron llamadas al teléfono que el propio acusado había facilitado. Ninguna de ellas, sin embargo, dio resultado.
Ante la ausencia injustificada e inexplicable del acusado, el magistrado Iñaki Subijana, que preside el juicio, pidió a la fiscal y a las defensas que se pronunciaran sobre la situación que se había generado. El representante del ministerio público solicitó que se dictara una orden de detención del desaparecido, iniciativa que fue apoyada por los restantes letrados. Finalmente, Subijana decidió emitir dicha orden y precisó que en el caso de que el acusado no fuera localizado en las siguientes 48 horas sería declarado en rebeldía, de forma que el juicio se reanudaría el lunes.
Hace dos años sucedió algo similar cuando no acudió uno de los procesados por la cocaína de Zumaia
No es la primera vez que la Audiencia de Gipuzkoa se encuentra en una situación similar. Sucedió lo mismo hace dos años con motivo de otro juicio por drogas, por la aprehensión en 2011 de 595 kilos de cocaína a bordo de un velero en Zumaia. Entonces se sentaron en el banquillo siete miembros de la organización. No compareció, sin embargo, Daniel James O'Shaughnwessy, un ciudadano nacido en el Reino Unido y que fue una de las dos personas que viajó a bordo del velero desde Suramérica.
Nada se supo ni se sabe de Daniel James. Aun cuando fue tratado de un cáncer, en ningún registro consta que haya fallecido. Su declaraciones fueron determinantes para sustentar el escrito de acusación que formuló el mismo fiscal David Mayor, que ayer no podía sino constatar la coincidencia de ambos casos.
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