«Ya hemos estrenado los muñecos que nos han traído los Reyes»
Reyes magos ·
La pandemia del Covid no pudo con Melchor, Gaspar y Baltasar, que agasajaron a Markel con un balón, a Duna y Leo con muñecos y a Elena y Daniel, con figuras de lego y unos cómicsCuando los hermanos donostiarras Leo y Duna Gude, de 6 y 3 años respectivamente, se despertaron este jueves por la mañana, el vino y el ... turrón que les habían dejado a los Reyes Magos habían desaparecido. Tampoco quedaba rastro de la leche que depositaron en un cuenco para los camellos. «Tenían que reponer fuerzas», explican, contentos del aperitivo de media noche que les dieron a sus Majestades de Oriente. «Hemos acertado. Les ha gustado mucho». Quizá ese sea el motivo por el que recibieron tantos regalos. «Lo que habíamos pedido y muchas sorpresas más», aseguran, porque durante este año se han portado «muy bien» y bajo el árbol, ayer, no había nada de carbón, «solo juguetes», como la nueva mascota de Duna, 'Sky', en forma de peluche.
Aprovechando los cielos despejados, Duna sacó a pasear a 'Sky', aunque con cuidado «porque se moja. Ya tiene las patitas con agua», decía mientras se las secaba. Estos hermanos, con sus padres, aprovecharon el madrugón por los nervios de la noche más mágica del año para acercarse a Alderdi Eder y disfrutar de un rato en familia. La pequeña, vestida con su nuevo conjunto de la patrulla canina y acompañada de 'Sky', saludaba a todo aquel que se cruzaba en su camino, «contenta» con sus regalos. «Me encanta. Es precioso».
Su hermano Leo, con dos muñecos que les trajeron Melchor, Gaspar y Baltasar en la mano, le miraba riéndose. «Ya hemos estrenado los muñecos que nos han traído los Reyes Magos», apuntaba, poco antes de ir a comer a casa de su amoña, en Trintxerpe, donde se iba a encontrar con sus primos y el resto de la familia para celebrar el día de Reyes todos juntos.
Una saga de libros
Sus Majestades de Oriente también fueron muy generosos con Daniel y Elena Kübler. La pandemia no evitó que entraran en su casa, ni la variante ómicron, que ha disparado los contagios estas navidades, ha podido con los Reyes Magos. Como cada año, estos hermanos barceloneses han pasado estas fiestas en Donostia, donde tienen familia, concretamente su abuela. «Nos gusta mucho San Sebastián», admitía Daniel, de 10 años, mientras su hermana Elena, de 6, asentía. Ella, no obstante, iba a lo realmente importante en un día como el de ayer. «Cuando nos hemos despertado el sofá estaba lleno de regalos. Ha sido muy guay. Había figuras de lego, una luz para mi casa de muñecas, una autocaravana.... De todo». Aunque a Daniel le hizo especial ilusión un libro de 'Gravity falls', en formato cómic.
«Un amigo me prestó la primera parte de la trilogía», que está basada en una serie animada de televisión donde ocurren eventos paranormales y sobrenaturales. «Los Reyes me han traído la segunda y a mi hermana, la tercera», se alegraba, contando los minutos para empezar a leer el libro. Quería estos ejemplares, pero tenerlos con él le dejó en 'shock'. «Tengo muchas ganas de leerlos. El primero me gustó mucho», aseguraba.
Los Reyes Magos llegan a Gipuzkoa
Daniel y Elena cumplieron con la tradición y, como ya es costumbre en su hogar, el miércoles fueron a ver la cabalgata, este año más larga que en otras ocasiones para evitar aglomeraciones, y se metieron en la cama «muy pronto». Querían acostarse para que los regalos llegaran pronto y de los nervios se les olvidó poner comida y bebida a los Reyes y sus camellos, pero aun y todo recibieron sus regalos, entre ellos, un fantasma de peluche que Daniel estrenó esta ayer mismo, mientras se montaba en el carrusel de La Concha, antes de subirse a la noria. «No me he montado nunca, pero creo que me va a gustar mucho. A mi hermana igual le da un poquito de miedo, aunque va lenta», reflexionaba antes de subirse a la atracción en el paseo.
No falta el balón
Markel, de 5 años, también se subió con sus padres y su hermana pequeña ayer a la noria. Pese al frío, el sol de mediodía animó a esta familia que estos días se encontraba en Hernani a acercarse a Donostia. Markel quería estrenar su balón, al que le dio un par de patadas antes de comerse unas patatas fritas en un envoltorio de la Real Sociedad. Aunque para pasear tuvieron que guardarlo en el coche, estaba «muy contento» con su regalo. «Goazen-eko diska berria ere ekarri didate», decía en euskera, alardeando del disco que los Reyes le regalaron.
Pero esos no fueron sus únicos regalos. Y es que en un día como el de ayer las sorpresas eran inevitables. Pese a que su familia es más de Olentzero, que este año le ha traído raquetas, Melchor, Gaspar y Baltasar han pensado en él con varias sorpresas, como los famosos superthings. pequeñas figuras que se transforman en superhéroes o villanos. «Voy a jugar con mi primo», exclamaba.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión