«La costa es bonita, pero el interior es igual de espectacular»
Tiempo libre. ·
Jóvenes de un esplai catalán recorren Gipuzkoa durante 10 días con sus tiendas de campaña. «La gente ha sido muy hospitalaria», agradecenNaroa Izagirre
San Sebastián
Jueves, 14 de agosto 2025, 07:57
Anoche hubo muchas lágrimas en el albergue de Askizu: algunas porque en este enclave de Getaria finalizaba un periplo de diez días por «sitios preciosos ... habitados por gente muy amable», y porque el año que viene toca cambio de roles. «Los 25 jóvenes del grupo pasarán a ser monitores y nosotros, los monitores, dejaremos de serlo porque hay que dar paso a las nuevas generaciones». Griselda Masdeu ha sido, junto a Pau, Berta, Laia y Lluc, la responsable del Grup Esplai Parroquial - «somos como los scouts»- del municipio barcelonés de Vilafranca del Penedes que los últimos días ha recorrido tanto el interior como la costa del territorio durmiendo, principalmente, en tiendas de campaña y realizando rutas «muy bonitas». Hoy regresan a tierras catalanas, «y queremos agradecer la hospitalidad de los guipuzcoanos. La imagen que muchas veces se tiene de los vascos no coincide con la realidad. La gente ha sido súper amable».
El periplo de la veintena de jóvenes, de entre 16 y 18 años, y los monitores comenzó en el barrio oñatiarra de Araotz, cuyo frontón se convirtió en alojamiento nocturno. Un buen punto de partida para explorar el parque natural de Aizkorri-Aratz. «Recorrimos la cordillera e hicimos vivac durante una noche. Sabíamos que la costa era bonita pero el monte nos ha parecido espectacular», reconoce Masdeu. La siguiente parada fue Brinkola, donde acamparon en un terreno particular y dieron con un vecino «que nos ha ayudado muchísimo». La monitora pide, en señal de agradecimiento, que se cite expresamente a Rafa Mugarza, más conocido como 'Morroi', «que entre otras cosas nos ayudó también a hacer las gestiones con el ayuntamiento para que pudiéramos acceder a las duchas municipales y nos llevó a visitar un molino -Igeralde- de hace 500 años».
Como no podía ser de otra forma, en la última estación se subieron al Cercanías hasta Donostia, y de la capital «fuimos en Euskotren a Orio». De nuevo acampada y visitas. «El flysch nos pilló con una marea especialmente baja y era un espectáculo», cuenta por teléfono Masdeu. En la cercana Zarautz tenían programada una de las actividades más esperadas: «Sí, sí, hemos hecho surf». Y de ahí a Askizu ha disfrutar de los últimos dos días.
Durante su recorrido por tierras guipuzcoanas han contado con el apoyo de una furgoneta y se han organizado en grupos de nueve: «Cada día tres personas cocinan y preparan los tuppers con comida; otros tres limpian lo usado y otros tres se ocupan de la intendencia, como recoger las tiendas y los sacos, todo en comunidad». Como lo hicieron el año pasado por tierras gallegas, este 2025 por pueblos vascos y ¿el 2026? «eso dependerá del destino que elijan los monitores del siguiete año», concreta la joven.
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