Poca manzana para sidra pero «con carácter»

Representantes institucionales, productores de manzana, productores de sidra y diferentes agentes del mundo de la manzana han presentado este jueves los datos de la cosecha 2020 en el manzanal experimental de Otalarrea, en la localidad de Villabona.

Según estima Unai Agirre, coordinador de la DO Euskal Sagardoa, «recolectaremos aproximadamente un 40% menos que lo del año pasado -cuando se cosecharon 5 millones de kilos-, por varias razones: al fenómeno de la vecería, es decir, cuando se produce mucho un año, al próximo se hace en menor cantidad, se ha unido la falta de frío en invierno y un verano muy seco. Los manzanales no han hibernado lo suficiente para afrontar una gran cosecha, sin embargo, la menor presencia de ejemplares en el árbol aumenta el carácter de la manzana, cogen más azúcar, más minerales... por lo que serán manzanas muy dulces y de buenas características, y por tanto, sidras con carácter, con mucho toque».

La denominación de origen Euskal Sagardoa elabora su sidra con 115 tipos de manzanas admitidas, de las cuales 24 son las más utilizadas, dulces y ácidas. En el acto han sido presentadas las 24 variedades de manzana con denominación de origen Euskal sagardoa.

Además del tipo de manzana, la zona, el punto de madurez y los gustos de los productores de sidra determinarán la época de recogida. Estos días se ha empezado la recolecta en los primeros manzanales, una labor que se extenderá hasta «finales de octubre o la segunda semana de noviembre, según las variedades más tardías. como es la reineta de Regil. Las demás se van recolectando ahora», explica Agirre.

Uno de los principales retos en el horizonte de Euskal Sagardoa es conseguir cosechas más equilibradas. Agirre señala que «el manzano autóctono de aquí es muy vecero, esto es, al año siguiente de una gran cosecha se le llama 'no año', que es una cosecha de menor cantidad y estamos queriendo disminuir esa vecería, porque aunque este año no va a ser catastrófico, ha sido muy difícil. Para ello tenemos cuatro proyectos entre manos: por un lado, el aclareo (se corta parte del fruto par que el árbol descanse y el próximo año siga produciendo); la polinización, es decir, saber qué variedades polinizan bien a qué variedades para estructurar mejor nuestros manzanales. Un tercer proyecto, ya a largo plazo, sería la mejora genética. que sería ir cogiendo esquejes de los mejores árboles para seguir injertando los mejores árboles de cada variedad; y el cuarto proyecto, la mejora del suelo y su tratamiento».

Según las previsiones de Euskal Sagardoa, «en pocos años, con estos cuatro proyectos, además producir manzana de gran calidad, produciremos de forma más equilibrada, para no tener estos picos que nos dificultan la producción».