Tres residencias de Gipuzkoa han incumplido el régimen de visitas y salidas de los mayores
Tras las primeras 34 inspecciones de este año, la Diputación ha detectado centros que «reducen» el número de paseos o los ofrecen «en condiciones inadecuadas»
Tres residencias de Gipuzkoa han incumplido el régimen de visitas y salidas de los mayores, que desde el pasado 1 de marzo permite un ... mínimo de cuatro paseos y dos encuentros con familiares en el propio centro por semana. La Diputación detectó estas infracciones después de realizar las primeras inspecciones del año en estos recursos. Desde enero la Sección de Inspección foral ha realizado 34 visitas a centros residenciales del territorio y «en algún caso sí se ha detectado que el centro reduce el número de salidas o las ofrece en unas condiciones que no se consideran adecuadas», admite la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, en respuesta a una pregunta de la juntera de EH Bildu Estitxu Elduaien. La Sección de Inspección ha gestionado 15 quejas relacionadas con el incumplimiento de la orden foral. «En tres casos efectivamente se ha comprobado que no estaban cumpliendo lo exigido».
Protocolo actual
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Dos visitas Los centros de mayores deberán garantizar un mínimo de dos visitas semanales. Pueden ir dos familiares al mismo tiempo en vez de uno.
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Cuatro salidas Las salidas semanales son un mínimo de cuatro y podrán ser diarias siempre que las condiciones lo permitan. Deben evitarse espacios cerrados y aglomeraciones.
Los mayores de residencias han sido uno de los colectivos más azotados por la pandemia y que más restricciones ha vivido, después de haberse aislado por completo en los recursos en la primavera del año pasado y haber visto limitados los contactos con sus familiares. En esos casos, los diferentes centros han utilizado las nuevas tecnologías para acercar a sus seres queridos a los usuarios, incluso llegando a realizar videollamadas en vez de visitas en ciertas ocasiones.
Así, la Diputación apunta que «las videollamadas han sido sustitutas de las visitas en aquellos momentos que el centro se encontraba con un brote y no estaba permitido recibir visitas», como en el caso de San Juan de Segura, que pese a haber terminado con la vacunación ha vivido un brote de Covid en las últimas semanas, si bien ya solo cuenta con siete casos activos entre sus usuarios. El resto han superado la enfermedad y todos, con ambas dosis de Pfizer, han sido asintomáticos. También ha habido familiares de personas con demencias avanzadas que «han solicitado sustituir las visitas por videollamadas ya que al no tener que usar mascarilla se consigue una relación más fluida entre las dos partes».
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Así, después de los duros momentos vividos por el Covid, el departamento que dirige Peña ha puesto en marcha el proceso para la revisión puntual del decreto por el que se determinan las condiciones necesarias para la concertación de servicios residenciales para personas mayores dependientes. La pandemia ha sacado a la luz la necesidad de un cambio del sistema de los cuidados y el objetivo de la revisión de este decreto es precisamente «incrementar de manera significativa las ratios mínimas exigidas correspondientes a la psicología, pedagogía, psicopedagogía y fisioterapia», es decir, lo relacionado con la atención psicosocial.
La propuesta de la Diputación pasa por duplicar los ratios, al hilo de la recomendación que recogía la investigación independiente encargada por el departamento foral de Políticas Sociales sobre la gestión y el impacto que sufrieron durante los primeros meses de pandemia las residencias. Se espera que la tramitación de esta nueva propuesta se realice en junio. Esta medida podría suponer un incremento presupuestario de 1.400.000€ anuales.
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