«Si una ciudad tiene belleza, procura no estropearla»

-¿Qué le parece cómo está quedando San Sebastián? Aunque ahora está patas arriba...

-Hay una gran ventaja, y es que se trabaja sobre algo que ya de por sí funciona y además es bello. La belleza, como en aquella película de Sorrentino, la tienes o no la tienes. Y si la tienes, procura no estropearla. Y esto es lo que se ha hecho en Donostia con mucho criterio. Todo el tema del metro, de los accesos... desde mi punto de vista, me parece muy bien.

-Tiene detractores.

-Yo me acuerdo que cuando hicimos el edificio de Tabakalera también hubo cierta polémica sobre la estación de autobuses, si tenía que estar en Riberas de Loiola... Al final se optó por esa solución. Y está muy bien donde está.

-¿Con qué ojos observa ahora Tabakalera?

-Puede haber alguien a quien no le guste, pero era lo que había que hacer y se hizo bien. Me acerco siempre que voy, y veo que las actividades se desarrollan con gran amplitud gracias al enorme espacio. Es agradable.