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Gipuzkoa aguanta la acometida de ‘Hugo’
La ciclogénesis no causó daños de relevancia a su paso por la comunidad autónoma
Javier Peñalba
Sábado, 24 de marzo 2018
La ciclogénesis ‘Hugo’ pasó sin pena ni gloria por Gipuzkoa. El temporal de mar no produjo daños ni tampoco los vientos tuvieron efectos negativos, y ello a pesar de que llegaron a medirse olas de cinco metros y medio en Pasaia y se alcanzaron rachas de 63 kilómetros por hora en Igeldo. «No hemos tenido ninguna incidencia», indicaron a última los bomberos de la Diputación, en tanto que los Donostia precisaron que «no ha habido nada excepcional».
La alerta naranja por fenómenos costeros adversos, que Euskalmet activó a las doce del mediodía, obligó a las poblaciones bañadas por el Cantábrico a protegerse de los embates del mar. Aun cuando el nivel de mayor riesgo se circunscribía a la navegación, localidades como Donostia, Zarautz, Hondarribia, Deba o Mutriku adoptaron medidas preventivas. En el malecón zarauztarra, los establecimientos hosteleros volvieron a instalar en sus fachadas las tradicionales protecciones con láminas de madera para evitar posibles daños en ventanales y puertas.
Asimismo, durante la pleamar de las diez menos cuarto de la noche, la Guardia Municipal cerró los accesos al paseo marítimo en aquellos puntos en los que habitualmente las olas baten con mayor fuerza y que principalmente se localizan en la parte más cercana a la carretera N-634. Igualmente, agentes municipales se mantuvieron en alerta por si su intervención fuese necesaria.
En Donostia, el Paseo Nuevo permaneció cerrado al tránsito de vehículos, no así al de peatones. Por enésima vez en los últimos meses, las olas rompieron con fuerza sobre el muro de costa y se elevaron varios metros por encima del paseo, donde esta vez no se produjeron daños. En la playa de La Concha, un bañista fue rescatado del agua cuando se hallaba en apuros y fue evacuado a un centro asistencial.
En las restantes localidades costeras del territorio, los servicios municipales se mantuvieron vigilantes y no permitieron la aproximación de viandantes a zonas muy expuestas al mar.
El personal de los puertos deportivos permaneció también expectante por si dentro de la flota amarrada se producía alguna incidencia, y en Pasaia los prácticos estuvieron operativos, «aunque no hemos tenido trabajo porque no hay ningún barco a la espera. En las próximas horas llega alguno aunque para entonces el temporal tiende a remitir», indicaron desde este servicio portuario.
En Bizkaia, ‘Hugo’ se dejó sentir con mayor intensidad. Las olas golpearon con dureza el puerto de Bermeo, lo que provocó el hundimiento de varias embarcaciones de recreo. Las olas alcanzaron los 11 metros de altura y las rachas de viento los 120 kilómetros por hora en Matxitxako.
Debido a las adversas condiciones, la Cruz Roja tuvo que intervenir para rescatar a varios surfistas en apuros que no podían regresar a la orilla cuando practicaban su deporte entre Laida y la isla de Izaro. La Diputación suspendió las actividades de deporte escolar que se practican en el medio marino.
El nivel naranja por el temporal marítimo quedó desactivada a las doce de la noche, no así el amarillo por impacto en la costa que se ha mantenido hasta las nueve de esta mañana.
Sigue asimismo en vigor hasta las doce de la noche el nivel amarillo por precipitaciones persistentes en Gipuzkoa y Bizkaia. Euskalmet advierte de que entre las seis de la tarde ayer y las 24.00 horas de hoy se pueden acumular más de 60 litros en la vertiente cantábrica
Este domingo, menos viento
Según el pronóstico realizado por la agencia vasca, se espera que el viento pierda hoy intensidad, «aunque todavía soplará con intervalos fuertes en la zona costera y en el Valle del Ebro», afirman desde Euskalmet. Será una jornada de chubascos, más frecuentes en la mitad norte, donde podrán ser persistentes en las primeras horas, que tenderán a remitir al final del día. La cota de nieve rondará los 1.000 metros y las temperaturas se mantendrán con pocos cambios. Las máximas oscilarán entre los 10 y los 12 grados.
Para mañana no se prevén grandes cambios. Remitirá la intensidad y frecuencia de las precipitaciones, que se circunscribirán casi exclusivamente a la mitad norte, precisa Euskalmet. Los cielos se quedarán con abundante nubosidad, con más claros hacia el sur. El viento del noroeste tenderá a suavizarse, salvo en el Valle del Ebro.