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A la derecha, Bea Selver en una rueda de prensa sobre nuevas iniciativas para menores trans en 2019. Luis Tejido
«Chicos que habían hecho sus tránsitos con normalidad ahora empiezan a sufrir acoso e insultos»

Bea Sever

Portavoz de Naizen
«Chicos que habían hecho sus tránsitos con normalidad ahora empiezan a sufrir acoso e insultos»

«A nivel social hay una involución, empiezan a extenderse los bulos y a oírse discursos de odio», asegura la portavoz de Naizen

Sábado, 1 de febrero 2025, 00:15

«Hay una involución a nivel social y empezamos a ver que chicos que habían hecho sus tránsitos con toda normalidad de repente empiezan a sufrir acoso e insultos», alerta la portavoz de Naizen, Bea Sever, que reclama asimismo la puesta en marcha de una unidad de género en cada territorio, «como recoge la ley».

- ¿Cómo recuerda los inicios de Naizen y su labor con los menores trans?

- Cuando empezamos en 2015 (como Chrysallis Euskal Herria y Naizen en 2019) era algo muy desconocido, ni siquiera era pensado. Hasta entonces se había asociado a los adultos, como si esas personas no hubieran tenido infancia. De repente empieza a verse que esto también ocurre desde pequeños y nos empiezan a llamar muchas familias. Fue un trabajo de partir de cero, porque la legislación que había no recogía a los menores. Cuando empezamos a hablar de esto en los medios, la gente lo tomaba con mucha sorpresa, pero la actitud no era negativa.

- ¿Observa que ahora lo es?

- Empezamos a notar, a raíz del debate creado en torno a la ley trans estatal, que a nivel social hay una involución, que empiezan a extenderse los bulos, a escucharse cosas en las aulas que antes no se escuchaban y a oírse discursos de odio, se han ido ampliando. Chicos que habían hecho sus tránsitos con toda normalidad empiezan de repente a sufrir acoso e insultos. A nivel social se palpa otro ambiente. Y si miramos a nivel internacional vemos lo que ha pasado en Reino Unido, cómo la derecha dio esos pasos atrás y cuando ha llegado el relevo no han cambiado las políticas, sino que han mantenido ese discurso, que es lo que está pasando aquí con ciertos sectores del PSOE, entonces ese miedo está ahí.

- El presidente Trump ha anunciado que dejará de financiar los tratamientos de cambio de sexo a los menores de 19 años y vetará a las personas trans en el ejército.

- Lo que viene es terrible. El mes pasado se publicó un artículo científico que alertaba de que en los Estados donde no se protegía a las personas trans, habían subido los intentos de suicidio un 72%. Lo que está ocurriendo es que ya empiezan familias a contactar con diferentes asociaciones a nivel de España, para ver qué condiciones tendrían aquí, con la idea de migrar. Existe el miedo de que ese discurso siga calando. Por eso precisamente, en mayo hemos organizado el primer Congreso Internacional sobre Infancias y Adolescencias Trans en Bilbao.

- ¿Por qué parte de la sociedad no integra al colectivo trans? ¿Qué está fallando?

- Es muy sencillo. Las personas trans son un colectivo muy minoritario y muy vulnerable, y además hay mucho desconocimiento, lo que significa que si tú difundes bulos y les conviertes en un enemigo, es muy fácil generar este miedo.

- A pesar de las dificultades, se han conseguido logros. ¿Cuáles son los hitos más significativos?

- En 2016 sacamos un material didáctico (para trabajar en el aula la comprensión de la transexualidad); en el 2019 se consiguió cambiar la ley de 2012, eliminando el requisito de presentar informes psiquiátricos, y en 2024 la ley recoge una guía de atención sanitaria, que se empezó a elaborar en 2018 pero aún no se ha publicado, con lo cual seguimos teniendo como puerta de entrada para la unidad de género a una psiquiatra, que no realiza un acompañamiento, sino una fiscalización, teniendo que demostrar que de verdad eres un chico o una chica, según sus criterios.

- ¿Qué es lo que se reclama?

- Lo que está recogido en la ley y debería haber entrado en vigor en septiembre pero no se está cumpliendo; esto es, que haya una puerta de entrada desde los tres territorios, desde un punto de atención primaria. En Gipuzkoa se estableció Andoain, donde un psicólogo clínico atienda a las personas desde el acompañamiento. Pero estamos en febrero y ni siquiera está publicada la guía y mucho menos puesto en marcha el servicio, lo que está generando mucho daño a muchas personas a las que se les alarga el tratamiento. El jueves mantuvimos una reunión con el consejero vasco de Salud y se mostró receptivo a nuestras peticiones y a poner en marcha cuanto antes la unidad de género en cada territorio (actualmente solo se atiende en la unidad de Cruces).

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