La burocracia ralentiza el pago de ayudas a la hostelería, que llegan seis meses después

Casi cada vez que los gobiernos dan a conocer un reparto de millones para paliar los efectos del covid, se alzan las voces de los afectados a quienes va dirigido ese respaldo económico, denunciando que continúan sin haber recibido un céntimo. Algo similar ha vuelto a suceder en Euskadi y, concretamente, con el sector hostelero. El Gobierno Vasco informó el martes, entre otras cuestiones, de que próximamente el Departamento de Turismo, Comercio y Consumo dará a conocer un nuevo paquete de medidas específicas para la hostelería, que se suman a las de junio y a las de diciembre.

Sin embargo, el sector, con cierres en la mayoría de Gipuzkoa por la subida de contagios, vuelve a reprochar esa dinámica de obligar a echar la persiana de negocios cuya supervivencia no se respalda debidamente ni se puede garantizar. Porque mientras unos se endeudan, exprimen sus ahorros o su creatividad abriendo nuevas vías de negocio, los millones que se anuncian parecen bloqueados en un atasco burocrático que no llega al beneficiario final. De hecho, hasta el momento, el 59% de los solicitantes no ha recibido ningún ingreso por parte de la administración.

En el caso concreto de las ayudas a la hostelería, el turismo y el comercio, el departamento que dirige Javier Hurtado, asume que los ritmos no están siendo los deseados, pero también expone que son procesos complejos, que requieren de «un esfuerzo» presupuestario y de recursos humanos -que se ha tenido que reforzar con un equipo de 20 personas adicionales-, lo que unido la agilidad que caracteriza a la administración deja poco margen de maniobra, «si se busca conceder unas ayudas garantistas».

La mala noticia para el sector, aunque de novedad tiene poco, es que han tenido que aguantar diez meses de pandemia, con la actividad interrumpida y prácticamente sin ayudas económicas. La buena, que en las próximas semanas se espera que se realicen todos los abonos de golpe.

Con el estallido de la crisis, el departamento vasco de Turismo, Comercio y Consumo aprobó destinar en junio 15 millones de euros, en su mayoría a la hostelería, para aliviar la presión en el pago de alquileres, préstamos hipotecarios o sufragar gastos derivados del cierre, como la pérdida de los productos perecederos.

El plazo de solicitud finalizó a mediados de mes, y «al hacerse por baremación, hasta no tener baremadas las 6.300 solicitudes, establecer la cantidad a cada empresa con un máximo de 3.000 euros, y comprobar que están dadas de alta a terceros -porque de lo contrario no se puede dar la ayuda- y que han entregado toda la documentación, no se ha podido proceder al pago», explican desde el Departamento. Seis meses después, están siendo estos días cuando los 5.120 establecimientos hosteleros -1.800 de ellos en Gipuzkoa- han empezado a cobrar esa ayuda, que asciende a 2.700 euros de media.

Debido a estos retrasos, indican, el procedimiento para la segunda remesa de ayudas aprobadas el pasado diciembre fue distinto, con el objetivo de «garantizar la agilidad necesaria». Así, se dio luz verde a destinar al sector hostelero otros 30 millones de ayudas directas, que oscilarían entre los 3.000 y 4.000 euros, en función del número de trabajadores.

El 10 de diciembre finalizó el plazo de solicitud, y según indica desde el área que dirige Javier Hurtado, ya se ha analizado y admitido el 55% de las peticiones, y «alrededor de 2.700 ya están abonadas». El 45% restante, está pendiente de analizar, si bien la previsión es ejecutar los pagos antes de mediados de febrero.