El «baile» de dos aviones alrededor de San Sebastián por la niebla para acabar aterrizando en Bilbao

Complicada primera hora de este viernes en el aeropuerto de San Sebastián. La niebla al amanecer vaticinaba dificultades en la llegada de aviones y así lo han sufrido los primeros dos vuelos programados para tomar tierra en el aeropuerto guipuzcoano. Ambos, procedentes de Madrid y Barcelona y que debían aterrizar con cinco minutos de diferencia han estado 'bailando' uno frente al otro varias vueltas frente a la bahía de San Sebastián. Finalmente, ambos han renunciado a aterrizar en Hondarribia y han tomado tierra en Loiu casi una hora después del horario previsto.

«¿Han podido aterrizar?», se preguntaba un usuario de la red social X que ha seguido con detenimiento los giros del vuelo operado por Vueling entre Barcelona y Donostia y que debía tomar tierra sobre las 8.45 horas de la mañana. Eso sí, justo antes debía aterrizar el vuelo de Iberia procedente de Madrid, cuya llegada estaba prevista para las 8.40 horas. La visibilidad a esas horas de la mañana rondaba los 300 metros, por lo que las maniobras de aproximación ya contaban con este condicionante y los pilotos estaban sobre aviso de que era bastante probable que tuvieran que desviarse finalmente hacia Bilbao.

El primero en llegar a la zona, con escasa diferencia, ha sido el vuelo procedente de Madrid, el cual ha empezado a dar vueltas en círculo frente a la costa para tantear la situación. Al momento ha aparecido el avión de Vueling, que se ha sumado también a esos giros en paralelo al otro avión e incluso en uno de esas vueltas ha llegado hasta Navarra.

Finalmente, los dos pilotos han tomado la misma decisión de desviarse hacia Loiu al resultar imposible aterrizar con garantías en Hondarribia por la escasa visibilidad. Unos nuevos desvíos que se suman a los que se produjeron en la parte final de 2024 y que no hizo posible que el aeropuerto de San Sebastián cerrase el año con récord de viajeros.

Para dar una vuelta de tuerca más a la mañana, el avión de Vueling que venía desde Barcelona y debía haber aterrizado en Hondarribia lo ha hecho en Loiu a las 9.15 horas, pero lo curioso es que esa misma aeronave ha despegado de Bilbao a las 9.36 horas, veintiún minutos después, con destino San Sebastián. Era el intento definitivo.

El trayecto ha durado veinte minutos exactos, ha alcanzado los 5.135 metros de altitud y los 627 km/h para aterrizar en su destino original, esta vez sí, a las 9.56 horas, lo que ha servido para reestablecer la conexión para aquellos que tenían el billete comprado para ir a Barcelona.

• Temas
• Iberia
• Vueling
• Aeropuerto de Hondarribia