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Hecho insólito en Tolosa, más propio de una escena cinematográfica de atracos este jueves por la mañana. Un vehículo blindado ha quedado inutilizado en pleno centro de la localidad y ha tenido que ser rescatado por una gran grúa en el Triángulo ante la atenta mirada de muchos curiosos tolosarras. Los hechos se han producido entre las 9 las 10 horas, cuando el furgón ha cruzado la plaza para acceder a la carretera del paseo San Francisco tras recoger las bolsas de dinero de las sucursales bancarias cercanas.
Ha sido entonces cuando el vehículo ha partido dos baldosas de esta céntrica plaza, viendo así sus dos ruedas delanteras hundidas y sin posibilidad de movimiento. Rápidamente agentes de la Policía Municipal se han personado en la zona para cortar la calle Zumalakarregi, a donde ha acudido una gran grúa que finalmente ha salvado el vehículo pesado.
En total, casi tres horas ha estado el blindado atrapado en el Triángulo, que ha podido salir sobre las 12.45 horas tras una compleja maniobra para elevar las ruedas delanteras de las dos zanjas surgidas al quebrar sendas baldosas.
Las razones tras el hundimiento de este vehículo están en la debilidad del suelo del Triángulo, un problema que ya ha supuesto más de un susto similar. Al conducir entre los tilos de la plaza, las baldosas no han soportado el furgón blindado, un tipo de vehículo cuyo peso oscila entre las cuatro y las ocho toneladas. Furgonetas de reparto y patrullas de la Ertzaintza han corrido la misma suerte que este blindado en años anteriores.
El Ayuntamiento de Tolosa es consciente de que el suelo del Triángulo está deteriorado y ya en 2024 se planteó redactar un plan concreto para acometer la reforma de esta plaza, ese mismo año o en éste. El análisis que se realizó en 2023 determinó que el 90% de la estructura del entorno se encuentra en buen estado. El espacio más estropeado se halla precisamente en los huecos entre árboles, donde se ha producido este percance en la mañana de este jueves.
El sistema y la red de evacuación transcurren por estos recovecos. Con la carga, las placas tienden a romperse o quebrarse. Pero en el resto de la plaza las cargas que se pueden soportar son mayores, y el suelo presenta condiciones más que aceptables. El estudio concluye, eso sí, que el pavimento no es el más adecuado, «porque la pizarra es un material frágil, aunque las placas, en general, no están dañadas o rotas».
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«El mayor problema está en el material del pavimento de la plaza. Se podrán llevar a cabo más actividades en la plaza si se cambia éste. No hace falta reforzar la estructura. El cambio de material en el pavimento permitiría hacer un mayor uso del espacio. Todos los usos posibles quedarían garantizados», concluía el citado estudio.
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