¿De qué vivirán ahora los ingas? Estos indígenas de los Andes colombianos ganaban muchísimo dinero cultivando amapolas para elaborar heroína. En 2003, una generación ... de jóvenes ingas se hartó del narcotráfico y empezó una revolución: proclamaron la autonomía política de su territorio, arrancaron las amapolas a machetazos y ordenaron a guerrillas, narcos y paramilitares que se marcharan. Unos indígenas desarmados –pero unidos y convencidos– expulsaron a las milicias que sembraban su tierra de cadáveres.
¿Y de qué van a vivir? Cultivan café y fruta, pero les resulta complicadísimo sacarlos por las pistas de sus montañas remotas. Hernando Chindoy, gobernador inga que vive en el exilio tras sobrevivir a dos atentados paramilitares, me contó su gran orgullo: protegieron el 80% de su territorio como reserva natural (bosques, lagunas, ríos). ¿Cuánto vale eso para la humanidad? En la conferencia de Bakú sobre el cambio climático, acaban de regular el mercado de carbono: empresas contaminantes pagan por ejemplo a indígenas por el mantenimiento de sus bosques, que retienen el CO2. Es un negocio goloso para la corrupción: petroleras engañaron a campesinos mexicanos pagándoles miserias por su trabajo de conservación, jefes indígenas colombianos cobraron de petroleras pero sus paisanos nunca supieron adónde fue el dinero... «Debemos formarnos», dice Chindoy, «porque hay grandes empresas que pueden destruirnos con la corrupción y el nuevo colonialismo ecológico».
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