«Mi amigo sabía que ella era menor, pero me dijo que las relaciones fueron consentidas»

Una vez allí fue donde presuntamente comenzaron las insinuaciones entre ellos. «Una de las chicas comentó que había perdido las llaves de casa, así que fuimos otra amiga suya y yo a buscarlas por la zona en la que nos habíamos movido. Fue al volver cuando les vi varias veces en actitud cariñosa. Ella le abrazaba por la espalda, le hacía manitas..., pero yo no era capaz de entenderlo», ha añadido el joven en su intervención por videoconferencia desde la cárcel de Martutene.

Al parecer, explica, fue la víctima quien decidió por voluntad propia ir a dormir a casa del procesado. «Yo ofrecí a las tres menores venir a mi casa, pero ella prefirió irse con él», ha manifestado a preguntas del Ministerio Público y la acusación particular. Ya al día siguiente, ha continuado, los dos amigos quedaron. «Él estaba afectado, y aunque no me contó de forma explícita qué es lo que hicieron, sí me reconoció que la había cagado por haber tenido sexo consentido», ha detallado. «Eso sí, en todo momento me dijo que era ella la que le insistió».

La madrugada del 23 de enero de 2022, en la vivienda del imputado se encontraban su madre y la pareja de esta (su padrastro), así como su hermana. «Estábamos durmiendo cuando de repente vimos una luz de una linterna en el pasillo», ha testificado la madre. «Vi que entraban dos personas y que se fueron directamente al cuarto de mi hijo, que se metieron y se quedaron allí». Media hora más tarde, la mujer se levantó de la cama y, «como de costumbre», abrió la puerta de la habituación de hijo para comprobar que estaba ahí. «Estaban dormidos los dos, con la luz apagada y la persiana bajada», ha destacado.

Pese a que su hijo tiene «terminantemente prohibido» llevar a nadie a casa, se dio media vuelta sin despertarles y volvió a su cama hasta que por la mañana, a eso de las nueve, volvió a realizar la misma operación. «Seguían durmiendo», ha asegurado. Preguntada por si escuchó algún ruido durante la noche, la madre del joven acusado lo ha negado con rotundidad. «Dormimos con la puerta semiabierta porque tenemos animales en casa y se escucha todo, pero aquella noche no pasó nada».

En la segunda sesión del juicio celebrada este martes en la Audiencia de Gipuzkoa, la madre de la víctima ha confesado que su hija «nunca me ha querido contar nada de lo que pasó». Pese a ser ella quien le acompañó tanto al ambulatorio como al hospital para las pertinentes revisiones médicas y a la comisaría para interponer la denuncia, dice, «no ha querido declarar delante de mí», si bien le ha notado «baja psicológicamente». «Yo me enteré por la madre de una de sus amigas porque a ella sí le dio permiso para que me lo contase».

La madre de la menor, que ha testificado delante del presunto violador de su hija, ha detallado que su hija ha notado un cambio en su hija. «Al principio no quería salir por las noches y pasó de aprobar todo a repetir curso». La menor, quien según una médico forense «es muy madura y tiene la capacidad para buscar el factor de no sufrir», ha realizado 20 sesiones de tratamiento psicológico.

Asimismo, los ertzainas que participaron en la actuación de detención del joven el día 25 de enero de 2022 han declarado que «cuando dimos con él nos dijo que ya sabía por qué estábamos ahí».