«Gipuzkoa es punta de lanza mundial en la investigación del alzhéimer»
Las investigaciones de la Fundación Cita Alzheimer, realizadas en cooperación con Osakidetza, Deba y Beasain y 4.000 voluntarios, se consolidan a nivel internacional
Iker Marín
Sábado, 21 de septiembre 2019, 07:19
«Gipuzkoa es punta de lanza mundial en la investigación clínica de la enfermedad del alzhéimer». Semejante afirmación sobre una dolencia que a día ... de hoy no tiene cura y que afecta en Gipuzkoa a 12.000 personas e involucra a 36.000 familiares cuidadores puede sorprender. Más teniendo en cuenta el tamaño de nuestro territorio en comparación con las grandes potencias sanitarias del mundo. Pero la tozuda realidad y los datos objetivos dicen de manera clara que somos una potencia mundial en la investigación de las fases pre-clínicas del alzhéimer, que hoy celebra su Día Mundial.
El trabajo que lidera la Fundación Cita Alzheimer, en estrecha cooperación con los profesionales de Osakidetza, hospitales comarcales, ambulatorios, Biodonostia, OSIs del territorio y Afagi (Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Alzheimer de Gipuzkoa), ha logrado que los proyectos que ha puesto en marcha en la última década estén entre los más destacados a nivel internacional. Entre ellos, destacan el Proyecto Gipuzkoa Alzheimer (PGA), los estudios de Deba y Beasain y el proyecto de investigación Goiz Zaindu. Este currículum ha hecho que las investigaciones de Cita Alzheimer participen de manera activa y destacada en proyectos europeos como el Epad (European Prevention of Alzheimer's Dementia), en el World Wide Fingers, una red para planificar iniciativas internacionales conjuntas para la prevención del deterioro cognitivo o la demencia, y desde hace pocas fechas en Amypad (Amyloid imaging to prevent Alzheimer's Disease).
300 guipuzcoanos participan en el estudio Epad, el gran proyecto europeo de prevención
La participación en todos estos proyectos tiene un objetivo claro: «Trasladar el trabajo de la fase pre-clínica a una consulta y lograr reducir lo máximo posible el número de personas que vayan a sufrir demencia en los próximos años», señalan los neurólogos del centro donostiarra situado en el Parque Tecnológico de Miramon. El éxito compartido por la Fundación y los profesionales de Osakidetza no se entendería sin la inestimable colaboración de la ciudadanía guipuzcoana. Hasta 4.000 voluntarios han participado durante este tiempo en cada una de las iniciativas puestas en marcha por Cita. Sin su desinteresada colaboración no hubiera sido posible llegar a este grado de excelencia. «Esa respuesta ciudadana está basada en la generosidad, solidaridad y compromiso de los guipuzcoanos y también porque nuestra investigación ha sido siempre muy transparente. La respuesta de la sociedad a un problema que es de todos ha sido fundamental», afirma Pablo Martínez-Lage, neurólogo y director científico de la entidad.
Actos de hoy
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Oñati
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La cooperación ciudadana, la implicación de Osakidetza y el liderazgo de Cita Alzhéimer ha provocado que a nivel mundial «nuestras iniciativas tengan calado». Reconoce el neurólogo Mikel Tainta que «las ideas innovadoras y la plataforma de investigación desarrollada aquí se ha colocado a nivel internacional, con otros grupos punteros del mundo, porque presentas resultados que están avalados por 4.000 voluntarios. Dan valor a lo realizado y te abren puertas».
Apuesta innovadora
Para llegar a tener este respaldo en la élite mundial de la investigación de esta demencia, los responsables de la Fundación se centraron hace una década en un punto de la investigación que «entonces fue muy innovador», explica Pablo Martínez-Lage. Se refiere a estudiar qué sucedía en las fases pre-clínicas de la dolencia, es decir, analizar la enfermedad cuando todavía no había dado síntomas. «Buscamos conocer mejor esas fases desde muchos puntos de vista», reconoce. Buscaron respuestas en los perfiles de riesgo y en los factores protectores, en las reservas cognitivas (capacidad del cerebro de luchar contra el deterioro temporal). También apostaron por la neuroimagen, la resonancia, para conocer si había atrofia o no o si existía conectabilidad entre las regiones del cerebro. 500 voluntarios guipuzcoanos sanos o con mínimos fallos cognitivos participaron entre 2010 y 2011 en el PGA. Personas a las que se volvió a examinar hace tres años y que en breve volverán a ser llamadas para ver cuál es la evolución pre-clínica.
Los neurólogos de Fundación investigan biomarcadores y factores de riesgo para contribuir a sentar las bases de futuros programas de prevención de la enfermedad. Los biomarcadores «son parámetros bien de análisis bien de neuroimagen que permiten saber que en el cerebro de una persona la enfermedad está presente», explica Martínez-Lage. El trabajo acumulado durante esta década en este campo «nos ha permitido contribuir con datos, con muestras biológicos y con neuroimagen a estudios internacionales y a participar en consorcios como Emif-AF y proyectos con Epad» recuerdan.
«El reto es lograr que dentro de 15 años en vez de diagnosticar a 100 personas, sean solo 40»
Este último trabajo marca bien a las claras la labor que se hace en Gipuzkoa en la investigación pre-clínica sobre el alzhéimer. «Entrar en Epad significa participar en un estudio en el que participan 3.000 personas de toda Europa. Gipuzkoa aporta 300 voluntarios. Somos el centro que más hemos contribuido a la formación de esa gran cohorte de seguimiento observacional y que algún día desembocará en estudios para probar nuevos fármacos en esas fases más tempranas de la enfermedad», cuenta el director científico de la Fundación. Gipuzkoa participa en este estudio junto a institutos y centros de investigación de un buen número de capitales de Estado. Y sin embargo, «más allá de ser los que más voluntarios reclutamos, la calidad de nuestros datos son los mejores», dejan claro. Hoy en día solo hay tres programas de investigación en el mundo que estudien grandes cohortes en la fase pre-clínica de la enfermedad, uno en EE UU, otro en Australia y el europeo, «y ahí somos de los más importantes». De ahí la afirmación de que Gipuzkoa es «punta de lanza a nivel mundial».
Los avances en estos diez años de andadura, en los que esta Fundación sin ánimo de lucro ha recibido apoyo económico de Kutxa Fundazioa y el Departamento vasco de Salud entre otros, han contribuido a conocer cómo la reserva cognitiva y el bilingüismo puede tener un papel protector en los biomarcadores del alzhéimer o de que manera puede distornionar el colesterol la estructural cerebral y cómo puede estos predisponer a sufrir la enfermedad.
Una de las grandes conclusiones que sacan los neurólogos de Cita tras una década de trayectoria es que «poniendo en manos de los profesionales y de los ciudadanos las herramientas diagnósticas que hace tiempo que ya no son de investigación», ya que son de uso en la práctica clínica diaria, «se puede dar fácilmente respuesta a una inquietud que hay entre las personas y entre los profesionales de detectar el alzhéimer pronto. Es cierto que no hay un tratamiento que cure la enfermedad, pero la detección temprana aporta mucho al paciente, a su familia y también a los médicos para poder hacer buenos diagnósticos», explica Martínez-Lage sobre esta enfermedad neurodegenerativa.
Retos futuros
Tras diez años estudiando factores de riesgo y de analizar los posibles condicionantes que hace que una persona acabe desarrollando demencia, el objetivo a corto y medio plazo «es intentar demostrar que podemos cambiar la actual tendencia», explica Tainta. Este neurólogo tiene claro que «el reto está en aunar todo este esfuerzo y seguir investigando en fase pre-clínica y, desde luego, trasladar esto a una consulta. Ser capaces de concienciar a los pacientes y a los profesionales de la importancia que tenemos en cuidarnos en algunos factores que son importantes. Trasladar esta idea a la sociedad es clave». El director científico de la Fundación asiente y desea que «todo lo que hemos avanzado se traduzca en algo. Por ejemplo, en retrasar el inicio de la enfermedad».
Tras años de estudio, la comunidad científica sabe «cómo detectar la enfermedad pre-clínica pero sabemos menos de quienes tienen esos condicionantes pre-clínicos y si realmente van a desarrollar los síntomas o no. Y eso es en lo que los grandes estudios están ahora mismo. Una cosa es detectar el amiloide y la tau, que son las dos proteínas del alzhéimer, y otra cosa es saber que otros factores se asocian para una persona vaya mal. Y ahí entran el colesterol, la tensión, la inflamación y determinadas infecciones». Ese punto es en el que los investigadores deben hacer hincapié para conseguir «que dentro de 15 años en vez de diagnosticar demencia a 100 personas, sean solo 40», acaba diciendo Pablo Martínez-Lage.
«Diagnosticar alzhéimer en jóvenes es raro»
Las enfermedades neurodegenerativas que producen demencia «se dan, sobre todo, a partir de los 60 años, pero es cierto que también hay casos que se producen entre los 40 y los 60», explica Pablo Martínez-Lage. En esa franja de edad «la enfermedad de Alzheimer probablemente no es la más frecuente», señala el director científico de la Fundación Cita Alzheimer. Afirma que hoy «están a la par el alzhéimer y las alteraciones fronto-temporales».
Destaca que en Biodonostia hay un grupo de investigación en ese campo «muy potente». Reconoce que el alzhéimer «puede diagnosticarse en personas jóvenes. Es raro, no excepcional, pero sí raro». Explica que para realizar sus estudios, Cita ha necesitado un gran número de muestras, «de ahí en pedir voluntarios mayores de 60 años».
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