El 'Aita Mari' desembarca en Bari a los trece migrantes rescatados
El barco guipuzcoano ha atracado sobre siete de de la mañana en el puerto italiano y el desembarco ha comenzado casi una hora después
El barco guipuzcoano 'Aita Mari' ha desembarcado minutos antes de las ocho de la mañana en el puerto de Bari a los trece migrantes que ... rescató a la deriva el pasado martes en aguas del Mediterráno Central, frente a las costas de Libia. Tras días de navegación la tripulación ha atracado sobre las siete de la mañana en el puerto que las autoridades les habían asignado, según ha podido saber este periódico. Allí les esperaban efectivos de la Policía italiana y de la Cruz Roja para atender a los migrantes.
«Han sido cuatro días bastantes tranquilos, no ha habido incidentes en el barco. El grupo de personas rescatadas, entre las que había dos menores no acompañados, han tenido un comportamiento espectacular y han sido muy amables», relata Asier Aldea, voluntario en esta misión que salió el jueves 14 desde Castellón.
Desde que se encontraron con la embarcación a la deriva y procedieron a asistirla, tripulación y migrantes han tenido tiempo de conocerse. «En el mar todo es más intenso. Estos días nos han contado sus historias y han sido días muy emocionantes. Al final al escucharles, comprendes que nadie viaja así, como ellos lo hacen, a Europa por gusto, sino por necesidad», sostiene. En el bote en el que navegaban iban a bordo trece personas, entre ellos tres mujeres y tres menores, dos de ellos son no acompañados. Todos «estaban deshidratadas y agotadas, apenas tenían un poco de agua para los niños y algo de azúcar. Si no llegamos a encontrarles, la situación habría sido otra».
El desembarque que han realizado esta mañana lo han hecho «sin problema». Una vez en tierra, en el momento de despedirse más de uno se ha emocionado. «Ha habido abrazos, mensajes esperanzadores y hemos tenido que aguantar la lagrimita», reconoce. A los migrantes, ya a cargo de las autoridades italianas, les espera un día duro y largo. «Les hemos dejado comida para este día de procedimientos», precisa.
Desde la oenegé guipuzcoana han vuelto a denunciar que la designación sistemática de puertos lejanos, como ha ocurrido en esta misión, y «las políticas de criminalización contra los barcos humanitarios constituyen una vulneración del derecho internacional marítimo y un obstáculo directo a la asistencia en el Mediterráneo».
Con el desembarco de los migrantes finaliza esta misión del 'Aita Mari'. La tripulación pone ahora rumbo de regreso al puerto de Sagunto, donde descansará y comenzará a preparar la siguiente salida humanitaria
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