Las adopciones internacionales caen de 17 a 1 en la última década
Mientras que el número de menores del Estado que pasan a vivir con una familia de Gipuzkoa se mantiene estable, el de los extranjeros baja hasta casi desaparecer
Cada vez son menos los menores extranjeros adoptados por familias guipuzcoanas. Tras el 'boom' de comienzos de los 2000, las adopciones internacionales han caído ... hasta casi desaparecer. Es más, en la última década han pasado de 17 a 1 en el territorio, según cifras del departamento de Cuidados y Políticas Sociales. A fin de cuentas, «solo se debería adoptar a menores de otro país cuando tienen necesidades que en el suyo propio no se pueden cubrir», explican desde el área que dirige Maite Peña. Y en la actualidad, la mayoría son casos de menores con alguna discapacidad o de una edad más avanzada, casos «complejos» y muy parecidos a los que se dan entre los niños que necesitan ser adoptados en el Estado.
En sus años dorados, allá por 2006-2007, se realizaron 113 y 118 adopciones internacionales en Gipuzkoa respectivamente. Desde 2001 hasta entonces la cifra subía cada año, pero después de alcanzar el tope, en 2008 bajaron de golpe a 76, es decir, 42 menos en apenas un año. Paralelamente, las nacionales se mantenían estables: 5 en 2006, 3 en 2007, 4 en 2008... Estos últimos datos nunca han variado de forma significativa en Gipuzkoa.
Solo una de las ocho adopciones que se han realizado este 2024 ha sido internacional –las siete restantes han sido nacionales– y el año pasado, ninguna. La explicación a este fenómeno radica en que, a diferencia de las expectativas de muchas familias, que buscan un recién nacido y sano. Pero la realidad es muy diferente. El niño no tiene por qué ser un bebé y como requisito siempre va a necesitar un contexto familiar estable y permanente donde crecer.
Precisamente con esa finalidad se les ofrece una formación previa obligatoria a todas las familias de adopción, además de un proceso de valoración psicosocial.
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