El acusado huido por la muerte de Santi Coca ingresa en la cárcel de Soto del Real
Las autoridades francesas le pusieron ayer a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Madrid, que decretó su ingreso en prisión
Las autoridades francesas entregaron ayer por la tarde a la justicia española al acusado huido por la muerte de Santi Coca que fue detenido hace ... unas semanas en el sur de Francia. El joven, conocido como 'el argelino', pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Madrid, que decretó su ingreso en prisión provisional.
La Audiencia de Gipuzkoa, órgano judicial encargado de enjuiciar el caso, tendrá ahora que ratificar dicha prisión y fijar fecha para un nuevo juicio.
El joven, que cuando ocurrieron los hechos en abril de 2019 tenía 19 años, fue detenido el 27 de febrero en la ciudad francesa de Draguignan, situada al sur del país, en el departamento de Var, región de Provenza-Alpes-Costa Azul. Desde entonces ha permanecido bajo arresto judicial en Francia, a la espera de su entrega a España.
El argelino llevaba en paradero desconocido desde octubre de 2022, cuando dejó de comparecer en los Juzgados de Irun, como tenía obligado dentro de su libertad provisional. Su desaparición obligó a aplazar el juicio, previsto para marzo de 2023. Se le declaró en rebeldía y se emitió una orden europea de detención, pero al no dar sus frutos, finalmente la vista se celebró entre noviembre y diciembre del pasado año, sin él.
En cuanto a los otros cinco acusados, solo uno fue condenado por homicidio imprudente a la pena de 3 años y 6 meses de prisión, una pena que ha sido recurrida al TSJPV. Tres fueron absueltos por el jurado popular, y el quinto quedó en libertad durante el juicio, después de que las acusaciones retirasen los cargos contra él.
Tras la detención del argelino, el juicio deberá repetirse, solo con él en el banquillo de los acusados. Se le imputa un delito de asesinato, por el que piden 20 años de prisión. Durante el juicio fue señalado por el resto de acusados y por varios testigos como la persona «más activa» en la agresión al menor donostiarra de 17 años. Incluso se le considera autor de una «última y brutal patada» en la cabeza de Santi, que le hizo quedar inconsciente.
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