Antonio Freire ve la luz

"Estoy muy contento. El banco me ha asegurado que entraré dentro del Código de Buenas Prácticas Bancarias". Antonio Freire ha visto como en un par de días su vida cambiaba a mejor. El martes estaba apurado porque tenía una deuda contraída con Bankoa de más de 150.000 euros y con miedo de que le subastaran la casa de Orio en la que vive con su mujer y dos hijos, y este jueves ya su situación ha cambiado, porque se encuentra negociando con la entidad una solución.

Tras aparecer su situación en este periódico, donde se explicaba que no tiene trabajo y está cobrando un subsidio de 800 euros mensuales, Bankoa se puso en contacto con Stop Desahucios Gipuzkoa y con el propio Antonio para iniciar una negociación. Desde la dirección del banco le han asegurado que se podrá acoger al Código de Buenas Prácticas Bancarias, lo que le permitirá durante cinco años pagar una cuota reducida de Euríbor más el 0,25%.

Antonio ha relatado que tiene un plazo para entregar la documentación y luego Bankoa otro para comprobar que todo es correcto, pero le han indicado que "incluso si alguno de los requisitos no se cumplen, harán un esfuerzo". Bankoa ya manifestó su disposición a este periódico el martes de alcanzar un acuerdo y que no tenía intención de dejar en la calle a una familia. Es más, recordaron las fuentes consultadas que "hace poco más de un mes acordó junto con el abogado de Stop Desahucios una salida para un caso en el que la casa ya estaba en subasta la de Antonio no lo está aún" y aseguraron que "ante los contenciosos surgidos estos años siempre ha tratado de responder "con paciencia y comprensión".

Desde la plataforma ciudadana Stop Desahucios Gipuzkoa se muestran agradecidos por "la actitud proactiva de esta entidad bancaria Bankoa" y desean que sea "el modelo de actuación de otras entidades financieras, mucho más reacias tanto en las formas con en la voluntad".