La 'Gran Recogida' de alimentos cierra con éxito dos días de donaciones

Con el cierre de los supermercados este sábado también se da por concluída la 'Gran Recogida' de alimentos este año. Una edición que ha estado marcada por la masiva participación de los guipuzcoanos que, una vez más, han demostrado que la solidaridad no es un bien que escaso en el territorio.

El Banco de Alimentos no prevé ofrecer los primeros datos , al menos, hasta el miércoles de la semana que viene. Sin embargo, las percepciones de los centenares de voluntarios que han participado durante estos dos días hacen sospechar que muy probablemente se superen los 350.000 kilos recogidos en 2013.

Durante el viernes y el sábado miles de personas han vaciado las estanterías de los supermercados para donar los productos más demandados por el Banco de Alimentos: leche, potitos, legumbres precociadas, galletas... No ha sido extraño ver gente que donaba carros enteros con los alimentos más básicos para toda la familia.

«La gente está concienciada»

Este sábado ha sido otro buen ejemplo de la solidaridad que emana de os guipuzcoanos. La gente viene más concienciada porque sabe que hay mucha carencia, explicaba Alfredo en el Super Amara de Riberas de Loiola, en Donostia. Una de las cosas que más sorprendieron a este donostiarra de 72 años fue que a los que entrar por la puerta del supermercado no les tienes que dar la bolsa, ellos mismos te la piden.

El ritmo de trabajo en los 69 puntos de recogida de alimentos también fue frenético este sábado. Las donaciones de la gente no se limitaron solo a las bolsas que repartían los voluntarios en las puertas de los establecimientos, sino que hubo quien dejó carros enteros llenos de comida. Hay que ayudar, defendían muchos de ellos.

La recogida de alimentos también ha sido una iniciativa en la que muchos padres han aprovechado para inculcar a sus hijos el mensaje de que hay que compartir. Durante toda la jornada del sábado se vieron multitud niños dando bolsas con paquetes de legumbres o pasta a los voluntarios. Hay un niño que incluso nos ha dejado una bolsa de chucherías, comentaba Marian, una voluntaria del Alcampo de Oiartzun.

El año pasado el Banco de Alimentos de Gipuzkoa recogió 350.000 kilos de comida gracias a las donaciones de los guipuzcoanos, una cifra que muy probablemente se vea superada si se tienen en cuenta los datos a pie de 'contenedor'. En el Eroski de Urbil estamos más voluntarios que el año pasado y no damos a basto, comentaba Mila. Ella también estuvo el año pasado y aseguraba que aunque se ha incrementado el número de voluntarios no tenemos tiempo ni para tomar un sorbo de agua.

Una percepción que también tuvieron los voluntarios que el viernes se encontraban en el Eroski del Garbera donde Tomás Errasti, responsable del grupo, tuvo que pedir refuerzos porque se estaban desbordados ante la solidaridad de los ciudadanos.