La enfermedad que ha marcado la vida de Michu

La historia de Michu, cuyo nombre real era María Rodríguez Gamaza, es la de una mujer que nunca dejó de luchar contra la grave enfermedad cardíaca con la que nació. A pesar de sus múltiples batallas médicas y personales, su inesperado fallecimiento este lunes 7 de julio en su domicilio de Cádiz, a los 33 años, ha causado una profunda conmoción. La noticia fue confirmada en exclusiva por la revista Semana.

Aunque aún no se ha hecho pública la causa oficial de la muerte, todo apunta a que podría estar relacionada con la dolencia cardíaca congénita que arrastraba desde su nacimiento. Una afección que condicionó su vida desde la infancia y que derivó en intervenciones quirúrgicas repetidas, la última de ellas en 2018.

Michu creció con una cardiopatía que limitaba su día a día y por la que tenía reconocida una discapacidad del 38%. En 2018, fue intervenida de nuevo. Aquella operación, como ella misma explicó entonces en redes sociales, no era una solución definitiva, sino un intento de retrasar lo inevitable: un trasplante de corazón.

«Esta operación es para atrasar un futuro trasplante. Nos han dicho que, como mucho, en diez años tendrá que hacérselo», explicó la periodista María Patiño en Socialité tras conversar directamente con la joven.

Poco después de la intervención, Michu compartió un mensaje optimista en su cuenta de Instagram: «¡La operación ha sido un éxito! En fase de recuperación». Sin embargo, sus palabras también reflejaban la dureza del proceso: «Necesito mucho reposo, no termino de encontrarme bien. Muy pronto os contesto».

En esos momentos difíciles, Michu contaba con el apoyo emocional de José Fernando Ortega Mohedano, hijo del extorero José Ortega Cano y la recordada Rocío Jurado, con quien compartía una hija, Rocío, hoy de siete años. Aunque José Fernando no pudo estar presente físicamente —se encontraba entonces ingresado en el centro San Juan de Dios de Ciempozuelos—, ella le dedicó unas palabras cargadas de sentimiento desde el hospital.

«Sobre todo quiero agradecer el apoyo de mi gran amor, José Fernando. Hay distancias que unen y aunque no estés presente, estás. Te amo. Gracias por esa hija tan preciosa que tenemos. Sois mi vida», escribió en una publicación que hoy adquiere un nuevo y doloroso significado.

Michu nunca ocultó su enfermedad ni sus momentos de debilidad. Fue transparente con sus seguidores, a quienes agradecía constantemente el apoyo que recibía: «Vuestro apoyo me tiene fuerte», afirmaba en plena recuperación.

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