Eva Longoria, maravillada tras su visita gastronómica a San Sebastián, confiesa estar enamorada de la gilda

Este domingo se estrenó en la CNN de Estados Unidos el esperado capítulo del programa 'Searching for Spain' dedicado a Euskadi, con una protagonista de excepción: Eva Longoria. La actriz, conocida mundialmente por su papel en 'Mujeres desesperadas', confiesa durante el episodio que uno de los pintxos que más le gustó fue la gilda, ese clásico donostiarra que combina aceituna, guindilla encurtida y anchoa en un solo bocado lleno de carácter. «It's delicious», dice con una sonrisa tras probarla en el bar Casa Vallés de San Sebastián, cuna de este icónico aperitivo.

El programa, que es una travesía personal por los sabores de España, llevó a Longoria a recorrer el País Vasco en junio de 2024, en busca no solo de platos memorables, sino de historias que definen una cultura milenaria. En esta etapa de su periplo culinario, la actriz estuvo acompañada por Marti Buckley, escritora gastronómica y residente en Donostia desde hace 15 años, quien no solo le hizo de guía, sino que le transmitió la pasión por una tierra en la que el comer es casi una religión.

«Un pintxo no es una tapa», advierte Longoria durante el capítulo. «Si lo llamas así, te echan del País Vasco». Y es que la actriz, de raíces mexicanas pero criada en Texas, se sumergió de lleno en la tradición de ir de bar en bar, saboreando pintxos de pie, copa en mano, como un vasco más.

Además de la gilda, Eva Longoria probó otras joyas gastronómicas como el pintxo de bonito con mayonesa, la tortilla de patata y un bocadillo de jamón ibérico. También se emocionó con delicias como el pimiento del piquillo frito relleno de carne o 'La Delicia', una combinación de anchoa, huevo duro, mayonesa y vinagreta sobre pan. En su parada en el prestigioso Etxebarri, el guisante lágrima la dejó sin palabras: «me dan ganas de llorar», confiesa en cámara, visiblemente emocionada.

Además de los pintxos en San Sebastián, puede verse como la actriz visita Barcelona, ​​prueba tortillas de patata en Madrid, tapas y el jamón más caro del mundo en Andalucía y carne de ternera en Galicia. «La comida me hace muy feliz». Pero en Euskadi, quedó claro: lo suyo fue un flechazo. Y la gilda, su amor a primera vista.