Lo que piensan de su boda Juan Ortega y Carmen Otte tras su reconciliación sorpresa
El diestro contacta con su prometida Carmen Otte tras su espantada para volver a darse una segunda oportunidad
En el amor se puede perdonar incluso lo imperdonable. Esta parece ser la historia de Juan Ortega y Carmen Otte, quienes han superado la mediática 'espantada' del torero, que ocurrió solo media hora antes de su boda en la iglesia de Santiago de Jerez de la Frontera el 2 de diciembre.
Según informa Vanitatis, la pareja ha logrado reconciliarse, a pesar de la negativa inicial de la cardióloga a hablar con su exprometido después de ser abandonada en el altar tras una década de relación. Las familias de ambos habrían desempeñado un papel crucial en la mediación para que Ortega y Otte pudieran retomar su relación sentimental.
¿Significa esto que hay una boda en el horizonte? Eso parece estar prácticamente descartado, al menos a largo plazo. La pareja ha optado por mantener un perfil mediático bajo para permitir que las cosas se calmen gradualmente, según informa el mencionado medio. «No son famosos, ni quieren serlo», afirma su círculo más cercano, que asegura que intentarán superar sus problemas sentimentales en privado.
El 'torero a la fuga' solo ha sido visto en misa en las iglesias de San Pedro en Almería y en Malasaña, un barrio de Madrid. Testigos que se encontraron con él relataron que parecía «demacrado y muy delgado», e incluso lo vieron llorar al darse cuenta de lo mal que había manejado sus dudas de última hora sobre el matrimonio.
Una llamada clave
La llamada telefónica de Ortega a su prometida, exclamando «¡No lo veo!, es que no lo veo...», cancelando así la boda, será difícil de superar para la pareja. Ortega decidió romper tras pedir consejo a un sacerdote amigo que iba a oficiar la ceremonia.
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La presión de los padres de la novia sobre el torero para que se casara influyó en su decisión de dar un paso que realmente no quería dar. «Juan no quería casarse y Carmen lo sabía», comentaba una amiga de la novia a los medios de comunicación. Ahora queda por ver si algún día se materializará la boda tras una de las 'espantadas' más sonadas de los últimos años.
