El Intxaurrondo gastronómico

Hoy tiro para casa, visitamos el barrio donostiarra de Intxaurrondo y os traigo los cuatro rincones gastronómicos más especiales para mí. Empezamos con mi segunda casa. Tribeka Intxaurrondon Coffee lleva desde el 2015 endulzando la vida de los intxaurrondotarras, no solo por su amplia variedad de dulces, sino también porque Olatz Santiago y su equipo siempre te van a recibir con una sonrisa, con un 'egunon' o 'buenos días' y dispuestos a ayudarte a que ese momento en Tribeka se convierta en un instante único, especial y en el que te sientas feliz.

Abre sus puertas a las 7 desde la mañana y desde entonces podemos disfrutar de su buen café, elaborado con clase y gusto, un café de esos que te tomas y dices: '¡hmmm, qué café más bueno me acabo de tomar!'. Te lo preparan como te guste. Un buen desayuno puede ser acompañar ese café de un brioche a la plancha con mermelada de arándanos y semillas de chia o de un croissant con jamón ibérico o de una tostada con aguacate, queso de cabra y nueces. Podemos aportar frescura a ese desayuno con un yogurt con agave y frutos rojos, o, si preferimos de un zumo de piña y leche de coco.

El café está muy bueno, sí, pero es que el chocolate caliente que prepara Olatz es de otro mundo, una maravilla dulce que si os gusta el chocolate lo tenéis que probar sí o sí. Para acompañarlo, unos buenos kutxus o cualquiera de sus pasteles como el bizcocho con yema y mazapán, el merengue de limón, el brownie o el clásico carrot cake. Si preferís, podéis optar por un buen batido de frutas. No hay que olvidarse de que cuentan con opciones para celiacos y veganos. Desde julio, encontraremos enfrente Tribeka Arima Bio, el segundo proyecto de Olatz en el barrio, un supermercado ecológico.

Salimos del Tribeka Intxaurrondon Coffee y nos desplazaremos unos pocos metros hasta el Aterpe Taberna. Un lugar mágico, que te sorprenderá con su cocina casera, con detalles que la hacen especial. Marijo Martikorena es una gran cocinera autodidacta e inquieta. Pocos lugares hay con su calidad-precio. Un lugar ideal para sentarte a comer un buen menú del día o fin de semana, con platos sin trampa ni cartón, elaborados en una cocina muy pequeña que le aporta aún más merito a lo que hace Marijo.

Pero no todo es el menú, porque en esa cocina también se crean grandes pinchos como la brocheta de langostinos y chipis echa a la plancha al momento y acompañada de un suave y all i oli y un bixigarri, o el milhojas de bacalao, uno de mis últimos descubrimientos y que también gustó mucho a mi padre. El Aterpe también es un buen lugar para juntarte y disfrutar de un buen bocadillo o tosta, como la de serrano con foie, pimiento verde y cebolla, o la de bacalao, con patata, pimiento verde y cebolla; y bocadillos como el de pollo vegetal y el de setas, queso y bacon.

Dejamos Sagastieder y nos encaminamos hacia Basotxiki. Si Tribeka es mi segunda casa, podría considerar Eder Kafetegia como mi tercera casa, cuántas reuniones, cuántos momentos vividos ahí. Es un lujo de sitio y un privilegio poder contar con un sitio como la Eder en Intxaurrondo. Javier Gonzalez Benavides y Goreti Albistegi Baleztena son los artífices de su éxito. Cuántos cafés habrán caído con su maravillosa tortilla de patata. La semana pasada estuve de visita y coincidí con el momento en el que salía la tortilla de patata y me supo a gloria, un manjar, otro nivel.

Pero no solo de la tortilla vive la Eder. El pincho de jamón ibérico es un espectáculo y la brocheta de langostino con bacon está deliciosa. Para compartir unos buenos calamares o unos chipirones a la plancha, como más nos guste. Y si queremos sentarnos a darnos un homenaje, podremos elegir entre sus bocadillos, esa señora hamburguesa Eder o cualquiera de sus platos combinados, qué tenemos donde elegir. Ahora me estoy acordando de ese 37, el plato de costilla con patatas y ensalada, el que siempre elijo cuándo voy a comer a la Eder y que tan feliz y a gusto como.

Y no podía dejar de mencionar el Bar Azkena. Me atrevo a deciros que su tortilla de patata es una de las mejores que he comido en nuestra ciudad, cada vez que la degusto, soy feliz. Una tortilla generosa en tamaño, pero con un sabor especial, jugosa, cremosa, una maravilla, una obra de arte. Además, con el tiempo han ido haciendo pruebas y elaborando las tortillas con jamón y queso o bacalao, introduciendo los ingredientes en la propia masa antes de hacer la tortilla. Cualquiera de las opciones son una delicia para nuestro paladar. ¡No sé a qué estáis esperando para probarla! On egin!