Receta de pasta con salteado de calamares de Martín Berasategui
«Un plato marinero con el delicioso toque del tomate y la socorrida y nutritiva pasta»
Miércoles, 3 de junio 2020, 07:06
Ingredientes para 4 personas:
-
350 g de pasta
-
1 pizca de guindilla cayena
-
2 dientes de ajo picados
-
2 cebolletas picadas
-
400 g de calamares frescos limpios y cortados en tiras longitudinales
-
200 g de salsa de tomate
-
40 g de aceite de oliva virgen extra
-
Sal
Elaboración:
-
1
Poner abundante agua en una cazuela tapada, sazonada a razón de 10 g de sal por litro de agua. En el momento que hierva, añadiremos la pasta dejándola hervir a fuego suave, para no correr el riesgo de que se nos pegue al fondo, por espacio aproximado de 8/10 minutos.
-
2
El tiempo de cocción dependerá de sí utilizamos pasta seca o fresca o de sí utilizamos pastas elaboradas con harinas blancas o integrales. De todas formas es importante dejarse guiar por los tiempos de cocción recomendados en los envases por los distintos fabricantes.
-
3
Mientras cocemos la pasta hacemos el resto. En una sartén, añadimos el aceite de oliva y calentamos suavemente con la pizca de guindilla cayena. Subimos el fuego y añadimos el ajo y la cebolleta, dejando que se dore unos dos minutos, de forma que quede tierna. Entonces añadimos los calamares frescos cortados en tiras y los salteamos junto con la verdura unos dos minutos, de forma que suelten ligeramente su jugo y queden tiernos. Sazonamos. Añadimos la salsa de tomate y dejamos que reduzca al fuego otros dos minutos, suavemente, rectificando la sal si fuera necesario.
Acabado y presentación:
-
1
Escurrimos entonces la pasta, pasado el tiempo de cocción y la añadimos al sofrito marinero anteriormente confeccionado. Podemos espolvorearla con unas hojas de perejil enteras si son pequeñas, o en tiras si son más grandes. Servimos bien caliente.
Mi recomendación es la de usar pastas de la mejor calidad, a poder ser elaboradas con harinas completas y huevos frescos. Mucho más beneficiosas para la salud y desde luego igual de ricas y sabrosas.
Otro consejo es utilizar calamares congelados de buena calidad en sustitución de los frescos. Además suelen ser más tiernos e igual de sabrosos… ¡y más baratos!
Muchas veces retiramos la piel de los calamares para cocinarlos. Es un error. Si está limpia y entera, aporta sabor y color al plato.