

Secciones
Servicios
Destacamos
El sector de la sidra no se agota ni en el circuito local que trazamos en la temporada del txotx, ni en el producto que caracteriza la denominación de orígen Euskal Sagardoa. Nuestra sidra se exporta cada vez más, pero también en el extranjero producen ... esta bebida a partir de la manzana. De hecho, existen 122 sumilleres de sidra en el mundo. El último en merecer este título, conocido como 'Pommelier', es el donostiarra Haritz Rodríguez. Lo otorga la American Cider Association y es el más importante del sector a nivel internacional. Ni en Gipuzkoa, ni en Euskadi, ni en España existía esta figura hasta el nombramiento de este consultor de marketing gastronómico y turístico de 47 años. «Primero tuve que superar una parte teórica, que abarca el estudio de la producción, la historia y la geografía de la sidra y, una vez aprobada esta primera parte, pasé al examen práctico donde los candidatos debíamos acertar a describir una serie de sidras y sus cualidades, según el estándar de análisis sensorial», explica Rodríguez tras su nombramiento.
Este donostiarra reivindica la sidra como bebida del futuro. Muchos países y regiones sin tradición se han lanzado a elaborarla. En Estados Unidos es la bebida alcohólica de crecimiento más rápido, y hoy existen más de 1.000 bodegas de sidra en este país. Mantienen la tradición condados del Reino Unido, así como Bretaña y Normandía en Francia, la región de Hesse en Alemania, Mostviertel en Austria y Gales. Y ya es una realidad emergente en el Sur del Tirol (Italia), el fiordo de Hardanger (Noruega), el condado de Armagh (Irlanda), el Valle de Elgin en Sudáfrica o el sur de Australia.
Rodríguez tiene la agenda solicitada. En 2025 va a ofrecer varias catas de sidras locales e internacionales en el restaurante Ama de Tolosa, que acaba de recibir su primera estrella Michelin. Además, el 7 de febrero cruzará el charco para moderar una mesa redonda sobre sidra natural en el 'Cider Con', la mayor conferencia de sidra del mundo que se celebra en Chicago. Sostiene que «la sidra tiene un gran potencial de desarrollo y, para que evolucione, es importante que cuente con personas que actúen como intermediarios entre el productor y el consumidor. Hay que contar la historia que hay detrás de cada bodega y cómo se elabora cada botella, ayudando a su difusión, una labor en la que los Pommeliers jugamos un papel importante».
En España, Galicia y Cantabria están viviendo un pequeño renacer, y se está comenzando a elaborar sidra en las faldas de Sierra Nevada, incluso en las Islas Canarias. De momento, el único 'pommelier' es donostiarra.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.