¿Salsa barbacoa casera? Sí, y en solo un cuarto de hora
Si te animas a elaborar en casa salsa barbacoa, deberás tener algunos ingredientes poco comunes, pero su receta es de lo más sencilla
Ane Bergara
Jueves, 25 de septiembre 2025, 08:52
La salsa barbacoa está cada vez más presente en nuestra gastronomía. Es el condimento ideal para carnes como las costillas o las alitas de pollo, así como las hamburguesas. Sin embargo, casi siempre apostamos por comprar la versión industrial de esta salsa, cuando también podríamos elaborarla en nuestras casas.
La base de esta salsa es, precisamente, otra que también solemos comprar: el kétchup. Si queremos preparar, por ejemplo, 300 mililitros de BBQ, deberemos utilizar como base 200 gramos de esa salsa de tomate. A ella habrá que añadir otros ingredientes como dos cucharadas de vinagre de manzana, otras dos de miel o azúcar moreno, una de mostaza, otra de pimentón dulce y una más de salsa Worcestershire (también conocida como Perrins, potenciador de sabor). Una pizca de ajo en polvo y otra de cebolla en polvo culminan la lista de ingredientes.
Su elaboración es muy sencilla: se ponen todos los ingredientes a fuego medio, se remueven hasta que queden integrados y se deja hervir la mezcla durante unos quince minutos, removiendo de vez en cuando para que espese. Ahí tendremos que ver a qué sabe y podremos rectificarla o darle nuestro toque: más miel le dará un sabor más dulce, una mayor cantidad de vinagre la convertirá en más ácida, el pimentón ahumado le dará ese toque a humo y el chile fresco o en polvo harán que tenga picante.
Una vez culminada nuestra elaboración, deberemos dejarla enfriar y guardarla en un recipiente hermético en la nevera, donde podremos conservarla entre una y dos semanas sin ningún problema.
Heinz fue la primera firma en comercializarla y lo hizo en el año 1909, siguiendo la receta de Kansas City
Siempre cerca de la parrilla americana
La barbacoa tiene sus orígenes en los pueblos indígenas del Caribe, una práctica que fue copiada después por los colonizadores europeos y también más tarde por los pueblos estadounidenses. Esa forma de cocinar las carnes lentamente exigía que se le añadiesen adobos, especias o salsas para realzar sus sabores y con el paso de las décadas surgió esta salsa BBQ.
Heinz fue la primera en comercializarla en el año 1909 y su origen estaba en la salsa que elaboraban en Kansas City, ya que en otros estados preparaban otras recetas que se alejan más de la que hoy todos conocemos. Hoy es el complemento perfecto para muchas recetas de parrilla en todo el mundo.