¿A qué debe su nombre la pizza 'cuatro estaciones'?

Cuatro estaciones es el nombre que recibe una popular variedad de pizza. Denominada en italiano como 'quattro stagioni', pocas personas conocen por qué se le llama así y es un secreto que vamos a desvelar en las próximas líneas.

Porque el término 'cuatro estaciones' puede hacer referencia desde a las cuatro estaciones que dividen el año, hasta a las paradas de un trayecto de tren, autobús o metro, e incluso a los puntos en los que puede practicarse el esquí… y es que son muchas y muy diversas las acepciones de la palabra 'estación'.

Sin embargo, no hace falta ser demasiado retorcido para dar con el significado de 'cuatro estaciones' de la pizza, dado que lo cierto es que la pizza cuatro estaciones debe su nombre a las cuatro épocas (verano, otoño, invierno y primavera) en las que se divide el año. De hecho, si alguna vez has visto alguna de estas pizzas, el significado del nombre es bastante obvio, toda vez que así se representa en la elaboración de la misma.

Si nunca has visto una pizza cuatro estaciones, basta con imaginarte una pizza en la que cada uno de los cuartos presenta unos ingredientes diferentes. Cuatro secciones que simbolizan cada una de las estaciones y que se preparan utilizando diversos productos de temporada en cada una de ellas. Es decir, que los ingredientes utilizados en cada una de las cuatro partes de la pizza pertenecen a cada una de las estaciones representadas.

Suele decirse que, por ello, la pizza cuatro estaciones contiene una importante carga simbólica. Y es que la fusión de cada uno de sus 'cuartos' conforma un todo con el que se hace una metáfora del paso del tiempo. Todo ello de una forma exquisita repleta de contrastes en sus texturas, colores y sabores.

Porque no hay duda de que la pizza cuatro estaciones es una excelente opción para aquellos paladares que desean disfrutar de diferentes sabores en una sola pizza.

La estación del año favorita de muchos se caracteriza por el calor, la frescura y el sabor intenso, algo que representan a la perfección dos ingredientes de esencia italiana como son el tomate y la albahaca. El tomate puede utilizarse de forma líquida para conformar la base de la pizza, pero también hay quien prefiere agregarlo en forma de rodajas o incluso con pequeños tomates cherry.

La templanza y la abundancia del otoño se representa en esta pizza mediante los champiñones o las setas, dos productos con un marcado sabor terroso y nutritivo que hacen las delicias de aquellas personas que los prueban.

La estación más fría y extrema se simboliza con ingredientes salados y conservados que representan la preparación que requiere el invierno, caracterizado por su dureza. Para ello, nada mejor que las aceitunas negras o el jamón (o salami), dos ingredientes infalibles en las pizzas italianas.

El renacimiento tras la dureza invernal se representa en una estación caracterizada por su frescura y belleza. Para ello, no hay materia prima mejor que la alcachofa, con un sabor y textura únicos y muy característicos.

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