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M. S.
San Sebastián
Jueves, 15 de mayo 2025
Fritos, crepes rellenos de hongos y verduritas, merluza rellena de gambas, carrilleras, txuleta y tarta de queso, todo eso es lo que se puede degustar dentro de la celda del restaurante Ostatu de Zerain, uno de los restaurantes más curiosos del Goierri, ya que sus comensales comen en medio de grilletes, barrotes y muñecos que emulan a los antiguos presidiarios de esta antigua cárcel que nació en el año 1711.
A poco más de 40 minutos en coche de San Sebastián, en Zerain se encuentra un histórico restaurante tradicional vasco creado en el año 1711, aunque con una curiosa característica, ya que los comensales, por 15 euros, pueden disfrutar de un menú en un entorno maravilloso, una celda que a día de hoy todavía se conserva en lo que fue una famosa cárcel.
En el restaurante Ostatu elaboran recetas tradicionales de la gastronomía vasca a base de productos de la huerta, carnes y pescados frescos. Cuentan con terraza, un comedor para entre 40 y 50 comensales y con uno de sus mayores tesoros, una mesa privada para entre 20 y 25 comensales en 'la cárcel'.
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Ubicada en el sótano de la casa consistorial del pueblo, la cárcel de Zerain se utilizó como cárcel de paso debido a la confluencia en la localidad de dos calzadas de gran importancia. Además con su celda con cuatro paredes de madera de roble, era casi imposible que los presos se dieran a la fuga.
En toda su historia, la cárcel ha acogido a visitantes de toda clase; incluso, en 1835, acogió a 26 presos de guerra condenados a trabajar en las minas de Aizpea. La cárcel estuvo en desuso durante el transcurso del siglo XX y, hoy en día, es la única cárcel del siglo XVI que sigue en pie en Gipuzkoa.
Esta mazmorra nació en el año 1711 junto al ayuntamiento, el hostal y el bar. Por entonces había que aprovechar bien los espacios, por eso el edificio tenía varias funciones. 'Ostatu', viene del hostal e incluso del propio bar de arriba solían bajar a alimentar a los presos. Aunque los que estaban dentro no cumplían condenas muy largas y se les metía dentro solo para castigarles.
Ideal para asistir con niños o con amigos. El restaurante dispone de un menú del día a un precio de 17 euros con primero y segundo plato y postres caseros. Un menú de fin de semana por 35 euros y un menú degustación con tres entrantes, pescado, carne y postres caseros a un precio de 42 euros.
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