La campaña se enloda desde el minuto uno

Más preocupante para Pedro Sánchez, aunque el tema sea bastante más árido, debería ser el enfado del PNV a raíz del 'traspaso interruptus' de cuatro pequeñas competencias que debían haber llegado a Euskadi el jueves, sobre la campana de la campaña. Pero las 'lentejas' de Andoni Ortuzar se han quedado de momento en la nevera porque los funcionarios tecnócratas del Ministerio de Hacienda no entienden de periodos de elecciones sino de dinero, y no se ponen de acuerdo con el Gobierno Vasco sobre el coste de estas competencias. Las prisas tampoco suelen ser buenas consejeras. El PNV aspira a ser uno de los principales aliados de Sánchez en una futura investidura, pero los jeltzales no ocultan su malestar con el proceder del Gobierno. «Sánchez no es de fiar. No tiene principios», repiten algunos dirigentes peneuvistas que se sientan los lunes en el EBB.

Ya el adelanto exprés de las generales a estas fechas de Semana Santa mosqueó a los nacionalistas vascos y catalanes, que habían dado su palabra al PSOE de que sostendrían su débil gobierno de 84 diputados incluso aunque no hubiera Presupuestos. Por eso, más de uno de ellos cree que detrás de la presión del candidato socialista a los catalanes para que le sacaran las Cuentas no había más que un «cálculo» para justificar el adelanto electoral. Así las cosas, Ortuzar advirtió este viernes a Sánchez de que su voto en la investidura se encarece, aunque las alternativas de gobierno, principalmente la entente PSOE-Ciudadanos que gusta en determinados poderes económicos, obligará Sabin Etxea a bajar el tono tras las elecciones generales del 28-A.

La campaña, por lo tanto, también se caldea en Euskadi. La animó este viernes por la noche Pablo Casado en Vitoria. Pero el cénit será este sábado con el desembarco de Santiago Abascal y Vox en el Kursaal donostiarra, donde, según esta formación, este viernes ya había confirmadas casi 400 personas, que serán todavía más por la tarde en Bilbao. Tras su escenificación este viernes en Covadonga, con alusiones a 'Don Pelayo' y 'La Reconquista', Vox desembarca este sábado en su particular 'territorio comanche', Euskadi, de donde de hecho procede su líder, alavés de Amurrio. Abascal acumula varios llenos en precampaña en los más diversos lugares de España y, aunque no parece tener muchas opciones de lograr escaños por estos lares, sabe que su presencia en Gipuzkoa, el territorio más abertzale, sí puede rentarle en las urnas del Ebro para abajo.

Sortu anuncia una concentración de protesta en Sagüés, algo alejada del Kursaal, para pedir que se vayan los «fascistas», aunque desde EH Bildu esperan que no haya incidentes. La coalición soberanista está más centrada en meter el dedo en el ojo al PNV. La imagen de la apertura de campaña jeltzale en Vitoria, con los candidatos subidos a una bicicleta estática, puso en bandeja a las huestes de Arnaldo Otegi la consabida broma. «Hacen que se mueven para no avanzar», coincidieron los parlamentarios abertzales al hilo de la frustrada negociación entre Vitoria y Madrid.

Las bases de la entente soberanista ratificaron este viernes al histórico exdirigente de Sortu y Batasuna Pernando Barrena como candidato a las europeas, que vendrán el 26 de mayo. La inesperada renuncia de Josu Juaristi por motivos personales ha obligado a EH Bildu a reaccionar con rapidez y cierta improvisación, quizás sin poder elegir un sustituto de un perfil más transversal para todos sus socios. Pese a ello, Barrena parece tener asegurado su escaño en Bruselas al calor de la entente con ERC, mientras que la peneuvista Izaskun Bilbao, una de las eurodiputadas mejor valoradas, va a tener que pelear duro su reelección tras frustrarse la entente con el PDeCAT y reducirse en cinco escaños la representación española mientras no se consume el 'Brexit'. En el PNV, no obstante, recuerdan que en 2014 los jeltzales ya vencieron en las urnas europeas con 208.000 papeletas frente a 177.000 de EH Bildu, por lo que confían en seguir presentes en Bruselas.

La clave, como siempre, estará en los indecisos, que de cara a las generales del 28-A son en Euskadi la mitad que en España, según algunos estrategas de campaña. En torno a un 20% de vascos que, probablemente no saldrán de dudas hasta el tramo final. Y es que la coincidencia con la Semana Santa provocará que la atención del público se active principalmente en el tramo final. Muchos creen, de hecho, que la verdadera campaña comenzará el martes 23, día de San Jordi, con el debate a cinco. Los organizadores del programa anunciaron este viernes que el candidato del PSOE, por azar, abrirá el fuego, seguido de Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Casado (PP) y Abascal (Vox). El aspirante de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, que ha cogido aire tras el presunto espionaje de las 'cloacas' del Estado, será el último en intervenir, aunque cerrará el programa en el turno del 'minuto de oro' final. Los cinco podrán explayarse durante dos horas.

A buen seguro que el debate televisivo será el punto de inflexión de esta campaña. A partir de entonces, ya sin procesiones en las ciudades ni caravanas en las carreteras, los partidos confían en poder atraer la atención de los ciudadanos con propuestas para los problemas reales y sin necesidad de tener que bajar de nuevo al fango.