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Si usted tiene pensado preparar una 'babarrunada' con alubia de Tolosa y acompañarla con patatas entre los sacramentos y regada con un buen vino tinto ... le convendrá saber que se trata de dos alimentos que multiplican por cuatro y por cinco, respectivamente, su precio desde su origen hasta su posterior compra en el supermercado. A pesar de que Euskadi es la segunda comunidad autónoma donde menos se ha encarecido la cesta de la compra en el último año, con un incremento del ticket medio del 7%, el Observatorio del Sector Agroalimentario Vasco constata que los precios de varios alimentos de origen vasco son de media dos veces más elevados para el consumidor que lo que se abona en origen a los productores.
El informe del Gobierno Vasco recoge mensualmente la evolución de los precios que el sector agroganadero vasco cobra por sus productos frente al precio de venta al público sin impuestos. Los últimos datos se refieren a febrero de este año y se observa un encarecimiento medio del 202%, siendo el vino tinto el que mayor subida registra entre su elaboración y su venta, un 445,33%, lo que supone que se multiplica por más de cinco.
445,33%
Porcentaje en que se encarece el vino tinto, el producto que más sube del campo a la mesa.
Le siguen la patata, que multiplica por cuatro en destino el precio que se abona a los agricultores; la alubia pinta (305,96%); el conejo (226,11%); y la merluza (210,2%). Como se puede ver en el gráfico adjunto, las terneras (171,17%), la vaca (163%) y el pollo (167,4%) se sitúan en un término medio. Y en la franja más baja están la sidra (152,32%), el cordero lechal (134,5%), el kiwi (101,71%), y por último los huevos (92,78%).
Especial mención merece la leche, un producto que dejó a los baserritarras con escasos márgenes de beneficio después de que estallase la guerra de Ucrania y se encarecieran sobremanera la alimentación animal (piensos), así como la electricidad y el gasóleo. El precio de la leche en destino llega a triplicar su coste en origen (134%). De un tiempo a esta parte, las principales asociaciones agroganaderas de Gipuzkoa han llevado cabo diferentes movilizaciones –previas a las tractoradas– para reclamar un incremento del 10% en el precio de la leche. La cadena de distribución Alcampo llegó a subir el año pasado el precio de su leche más barata después de que ENBA anunciara su intención de denunciar ante el Gobierno Vasco a la enseña por incumplir la Ley de Cadena Alimentaria al vender leche por debajo de los costes de producción.
Si nos retrotraemos un año atrás y echamos un vistazo a la evolución de estos precios desde su origen hasta el supermercado, podemos constatar que hasta ocho de los catorce productos registran descensos respecto a febrero del 2023, entre los que se encuentran la merluza (-181%), el vino tinto (-76%), el conejo (-25%), la lechuga (-20,5%), o el pollo (-20,4%). En la otra cara de la moneda nos topamos con la alubia pinta, que arroja un incremento del 69,9%, la patata (46%) o el cordero lechal (32%).
Xabier Iraola, secretario general de ENBA, recuerda que en la cadena alimenticia «hay muchos eslabones» desde su origen hasta su destino en la mayoría de los productos, sobre todo en los «cárnicos». «Esos incrementos de tres cifras en el precio de muchos productos responden a todos los intermediarios que existen. En cárnicos, por ejemplo, hay que llevar al animal al matadero pagando a un transportista, sacrificarlo, despiezarlo, gestionar los subproductos que salen de ese animal, realizar la gestión de residuos, el embandejado, y de nuevo entran en juego los transportistas para llevar el producto final a grandes cadenas de alimentación o carnicerías particulares. Todos esos eslabones tienen que cubrir costes y, en muchas ocasiones, nosotros, que somos el origen, trabajamos a pérdidas».
Iraola defiende que hay que «aprender a valorar y pagar los alimentos en su justo precio. Nos hemos acostumbrado a una alimentación 'low cost' apoyada en una cadena alimenticia en la que el baserritarra trabajaba a pérdidas. Eso no es sostenible». Añade que «si es prioridad la alimentación de calidad hay que invertir en salud y no ponerlo por detrás del gasto en ocio, ropa o viajes».
A nadie le amarga un dulce. Eso dice el refranero español, aunque el precio del cacao, uno de los principales ingredientes del chocolate, puede dejar un regusto bien amargo en la boca. Y no es porque haya cambiado el sabor, sino porque el precio de esta materia prima se ha disparado en los últimos meses hasta borrar registros históricos que tienen casi medio siglo de antigüedad. Aunque aún no se ha trasladado a las estanterías de los supermercados, las chocolateras pagan más de 9.000 euros por tonelada y los precios continúan al alza: la semana pasada acumularon una subida del 10%. Las miradas se dirigen a África, concretamente a Costa de Marfil y a Ghana. Estos dos países acumulan más del 60% de la cuota de producción, muy por delante de Indonesia, Brasil, Ecuador o Nigeria. La falta de precipitaciones y las altas temperaturas en las últimas semanas han sido los últimos males en una cosecha muy debilitada en los últimos años por las condiciones meteorológicas. El Niño, un fenómeno meteorológico relacionado con el calentamiento del océano Pacífico oriental ecuatorial unido al calentamiento global provocó, a mediados de febrero, varias olas de calor que dispararon el mercurio de los termómetros por encima de los 40 grados en estos países. A esta situación se suman incendios forestales y un brote de la enfermedad de la vaina negra que provoca inflamación de los brotes o el abandono del cacao por parte de los agricultores. Con esta situación, la llegada de cacao con origen Costa de Marfil se ha reducido un tercio. «Esta situación no se resolverá pronto», aseguran los expertos apuntando a las condiciones climáticas.Sin embargo, la tormenta aún puede ser más 'perfecta'. La Federation of Cocoa Commerce (FCC) advierte de que al aumento del precio del cacao se une el del azúcar. «Requiere de una estrecha vigilancia», advierten los expertos en comercio internacional. En este caso, las miradas se dirigen hacia Brasil, principal productor y exportador de azúcar. Normalmente, los precios del azúcar tienden a subir de septiembre a diciembre, y a bajar de diciembre en adelante. Pero los fenómenos meteorológicos, como las fuertes lluvias durante la temporada de cosecha, también están alterando la producción y provocando aumentos de precios de este producto tan apreciado por todo tipo de consumidores y utilizado, además, para elaborar otros postres.
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