Guía financiera para los turistas atrapados por el terremoto en Marruecos

La paradoja sórdida de estos fenómenos es que la tragedia convive con los problemas de los turistas, que son mucho más terrenales, exclusivamente financieros. Es decir, que tienen solución, si bien con un coste económico. El primer hándicap suele residir en el caos que se origina por la falta de información o de soluciones inmediatas. Pero más allá surgen dudas. Muchas dudas. Y todas convergen en una pregunta. ¿Qué derechos tengo?

Óscar Sánchez, abogado del despacho Erreklamatu, con varios clientes afectados por cierto en el país africano, responde a estas cuestiones. Consternado todavía por la «devastación absoluta» originada por el seísmo, el letrado subraya que, a diferencia de otros eventos de tipo deportivo o musical, donde lo más común es ser compensado únicamente por el espectáculo contratado, el viajero afectado por retrasos o cancelaciones en los aeropuertos está más protegido. ¿Por qué?

«La normativa europea garantiza unos derechos para los viajeros. Son el derecho a la información, la manutención en forma de alojamiento, comida, bebida y desplazamiento al aeropuerto, y regresar a casa en el primer vuelo disponible», dice Sánchez desde el otro lado del teléfono. Es decir, aquellos que tengan que permanecer tres días más por ejemplo en Marrakech, con los gastos que conlleva cada jornada extra, verán devueltos todos los importes.

Donde el panorama es mucho más complicado es en tema de las indemnizaciones. Uno se siente perjudicado cuando se ve afectado por una circunstancia de estas características, está claro, pero hay que asimilar también que desde el otro prisma qué culpa se puede atribuir a una compañía aérea en un acontecimiento meteorológico tan extraordinario. Por eso advierten desde Erreklamatu de la dificultad en ser compensado de forma económica.

Incluso aunque uno tenga contratado un seguro con cobertura 'premium', que poca gente tiene, eso no significa que a uno le devuelvan el dinero «si la iniciativa de la cancelación depende de él, y no de la compañía aérea. Otro problema radica en las pegas que suelen poner las compañías y que obligan a asumir que hay que pelear mucho», agrega Sánchez.

Desde Erreklamatu recuerdan la importancia de conservar toda la documentación, que al final es el pasaporte de los consumidores. En ese sentido, reconoce que la digitalización ha supuesto una mejora relevante porque la gente «utiliza las aplicaciones que registran todos los movimientos y operaciones, hace capturas de pantalla...».

Finalmente, otro ángulo desde el que analizar este fenómeno estriba en las dudas que puedan tener los turistas en viajar próximamente al país marroquí. ¿Qué consejos dan desde Erreklamatu? ¿Merece la pena reforzar la cobertura del seguro? ¿Cancelarían el viaje o lo mantendrían? Sánchez aconseja «no cancelar el viaje y esperar», porque es la única manera en la que hay posibilidades de recuperar el dinero. Incluso si uno anula un viaje por estar enfermo o por motivos de trabajo, tampoco es fácil recuperar el dinero, según confiesa.

La experiencia reciente de la pandemia, además, le hace reafirmarse en la opinión anterior. «Imagínate que vuelve a producirse una réplica del terremoto y la compañía aérea cancela el vuelo. En ese caso, recuperas el dinero. Pero si eres tú el que decides no ir...», sentencia.