Los sindicatos nacionalistas registrarán a finales de agosto la iniciativa parlamentaria para un SMI vasco tras recoger más de 100.000 firmas
Hacen un llamamiento a los partidos para que se pronuncien sobre si apoyan que Euskadi tenga competencia propia en esta materia
Los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, HIRU y Etxalde registrarán a finales de agosto en el Parlamento Vasco la iniciativa legislativa popular (ILP) que han ... impulsado para que Euskadi tenga competencias propias en materia de salario mínimo interprofesional y puede fijar, por lo tanto un SMI propia acorde con la realidad socieconómica del País Vasco.
Las centrales han anunciado este miércoles que ya han recogido más de 100.000 firmas que apoyan esta ILP, que era el objetivo marcado en un principio, por lo que renuncian a los tres meses de prórroga que les permite la ley para poder iniciar este proceso lo antes posible.
Las centrales apostaron por esta vía, además de reclamar a Confebask un acuerdo interprofesional que fijase en Euskadi un salario mínimo. Una iniciativa que ha cosechado en dos ocasiones la negativa de la patronal vasca. La primera vez fue tras solicitarlo los cuatro principales sindicatos vascos en el Consejo de Relaciones Laborales vasco. Pero tras una primera reunión, Confebask se negó a abrir la fase de negociaciones.
En la segunda ocasión, las centrales nacionalistas plantearon un SMI de 1.500 euros en un intento de atraer a la patronal a la mesa de negociación, pero rehusó hacerlo.
Paralelamente iniciaron otra vía, la Iniciativa Legislativa Popular con el objetivo de modificar el Estatuto de los Trabajadores y obtener la competencia para establecer un Salario Mínimo Interprofesional propio en Hego Euskal Herria. Las centrales nacionalistas recuerdan que por cuestiones técnicas, el inicio de la recogida de firmas se retrasó más de lo previsto, y no fue hasta comienzos de mayo cuando comenzaron la campaña.
Aun así, resaltan que en «apenas tres meses hemos superado las 100.000 firmas. Ha sido un éxito rotundo. La clase trabajadora ha respaldado de forma masiva esta iniciativa. Pueblo a pueblo, centro de trabajo a centro de trabajo, barrio a barrio, cientos de personas se han volcado en la difusión de la dinámica y la recogida de firmas». Añaden que han cumplido el reto que se habían marcado.
Apuntan que aunque teníamos otros tres meses para recoger firmas, «llegamos al verano con los objetivos cumplidos y damos por finalizada la recogida de firmas».
Los sindicatos nacionalistas insisten en que una vez registrada la ILP, «los partidos políticos tendrán la oportunidad de pasar de las palabras a los hechos: si realmente tienen voluntad de avanzar hacia un salario mínimo más digno, deben apoyar esta iniciativa. Si el Parlamento le da su respaldo, la propuesta de reforma legal que ampliará los derechos de las y los trabajadores llegará al Congreso».
Eso sí, recuerdan que el Parlamento de Navarra rechazó tramitar la iniciativa legislativa popular y, por ello, los sindicatos han solicitado a los partidos políticos navarros que registren una proposición de ley.
Respecto al informe que presentó el Gobierno Vasco con una horquilla de salario mínimo para ponerlo a disposición de las parates negociadoras, las centrales nacionalistas indican que «aunque pone de manifiesto la necesidad de contar con un salario mínimo propio, pero lo hace desde una visión restrictiva: tanto en lo que respecta a su ámbito de aplicación —proponiendo un mínimo ligado a los convenios— como en la cuantía planteada, que resulta insuficiente».
También critican que Confebask pretende llevar el debate sobre el salario mínimo a la mesa de diálogo social, mezclándolo con temas como el absentismo laboral. «Queremos deja claro que la mesa de diálogo social no es el marco para la negociación colectiva, ni el espacio adecuado para debatir sobre el salario mínimo».
En este sentido, hacen un llamamiento a la patronal: «que deje a un lado las excusas y reconozca la realidad sindical de este país. Que dé el paso y se siente en una mesa de negociación real. Y que tenga claro que no estamos dispuestos a debatir sobre propuestas que impliquen recortes en los derechos de las y los trabajadores.
Asimismo, hacen un llamamiento directo a los partidos políticos: «la recogida de firmas ha dejado clara la voluntad de la clase trabajadora. Ahora ha llegado el momento de decidir si vais a apoyar este movimiento o no. Si decís que es necesario un salario mínimo más alto que el establecido en el Estado, este es el momento de demostrarlo.
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