Gipuzkoa vuelve a ganar empleo en julio frente a la caída en el resto de Euskadi

Estos datos positivos contrastan aún más si los comparamos con los registrados en los dos territorios vecinos y en la media vasca, ya que en este caso hablamos de descensos en Bizkaia y Álava del 0,83 y el 1,07% con 4.025 y 1.716 afiliados menos, respectivamente. Ello provoca que Euskadi haya perdido en julio un total de 3.873 afiliados al sistema, aunque las cifras interanuales son positivas con 20.109 afiliados más que en julio de 2018.

Muchos de los afiliados que se pierden en Euskadi son jubilados en un contexto de población envejecida. Un factor que incide en la merma de la población activa y ayudan a minar el liderazgo vasco en empleabilidad. En consecuencia, las cifras de cotizantes suponen un golpe de realidad que viene a difuminar la ola de optimismo que habían deparado las tasas de la PRA y sobre todo de la EPA, con un imbatible 8,6%.

¿Qué sectores han tirado de la afiliación en Gipuzkoa? Prácticamente todos han registrado un incremento, aunque moderado, excepto el de actividades sociales y sanitarias que se ha disparado con 34.910 afiliados, sumando 2.044 respecto a junio. En el caso del comercio y reparación de vehículos se contabilizaron 33.217 cotizantes, 668 más; en la administración pública y defensa 14.662 (+410); e industria manufacturera 54.807 (+285), en línea a lo que reflejó la EPA en su informe relativo al segundo trimestre del año en el que indicaba que la industria se había comportado como uno de los motores del empleo.

Hasta aquí la afiliación, donde ha quedado constatado que sólo Gipuzkoa salva los muebles con unos datos positivos -récord incluido- frente al retroceso experimentado por Bizkaia y Álava, que han arrastrado a Euskadi. ¿Pero y qué hay del paro? Según los datos hechos públicos ayer por el Servicio Público Estatal (Sepe) correspondientes al desempleo, julio ha sido un mal mes. Y aquí no hay territorio vasco que se salve.

En Gipuzkoa se contabilizaron en el séptimo mes del año 29.315 desempleados, 518 más que en junio. Es decir, se registró un aumento del 1,80%. Estos números pueden resultar chocantes con el aumento de la afiliación antes citado, pero no es así porque en se debe a que se ha apunta más gente al paro que los empleos que se han creado. El territorio protagonizó los peores números de Euskadi, ya que en Bizkaia la subida fue del 1,55% con 989 desempleados más, y en Álava, por su parte, del 1,26% y 234 parados más. Así, el paro subió en Euskadi en julio en 1.741 personas.

En términos interanuales, en Gipuzkoa se contabilizaron en julio 2.211 desempleados menos en relación al mismo mes del año anterior, siendo un descenso del 7,01%. La bajada en Bizkaia fue del 7,22% y 5.053 parados menos y en Álava, del 3,62% y 709 desempleados menos.

Por otro lado, durante el mes de julio se registraron 92.658 contratos en el País Vasco, lo que supone 817 menos que en el mes anterior y una caída del 0,87%. Sin embargo, en comparación con julio de 2018 se contabilizaron 5.048 más (+5,76%). Por territorios, Gipuzkoa sumó 28.719 contratos el pasado mes de julio, lo que supone 86 más que el mes anterior (+0,30%), y respecto a julio de 2018 contabilizó 2.721 contratos más (+10,47%).

La contratación temporal aumentó en Gipuzkoa en julio el 0,91% y el 0,85% en la variación interanual. La contratación indefinida, por su parte, sufrió un descenso en el territorio del 5,47% en julio y en la variación interanual la bajada fue del 6,75%. Esta reducción en la calidad del empleo es una de las conclusiones más negativas del análisis del mercado laboral, tanto guipuzcoano como vasco.

Como suele ser habitual tras la publicación de los datos de paro y afiliación, las reacciones divergieron entre los que valoran que la situación mejora y aquellos que señalan lo contrario. Entre los primeros se encuentra la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, que destacó la tendencia anual de reducción del desempleo en Euskadi, aunque expresó su «preocupación» por el hecho de que el acumulado de contratos indefinidos durante estos siete primeros meses del año es ya un 5,93% inferior al de 2018 en las mismas fechas.

La opinión de los sindicatos fue más crítica ya que tanto CC OO como LAB y UGT coincidieron en que la precariedad del empleo es la «tónica dominante». UGT consideró «alarmante e insoportable» para los trabajadores «la alta temporalidad y la rotación en los empleos vascos», derivada, a su juicio, del «abuso en la contratación». LAB, por su parte, denunció que se mantiene la precariedad en el mercado laboral vasco y abogó por dar «una respuesta sindical general» a la «dejadez institucional» ante esa realidad.

Finalmente, CC OO detecta un «deterioro en los ritmos de creación de empleo y bajada del paro», que ve «influidos por el menor crecimiento económico y por el 'impasse' de la situación política a la espera de la constitución del Gobierno». Por ello, reclamó la formación de un Ejecutivo «cuanto antes, un Gobierno estable y progresista que apueste por el empleo de calidad».