Las empresas vascas sufren ya fugas al empleo público en busca de mejores condiciones

Ander Sansinenea, director de Consultoría de Personas en LKS Next, consultora que pertenece a la Corporación Mondragón, uno de los pesos pesados de la economía vasca, disecciona para DV el mercado laboral vasco, sus fortalezas y debilidades, y también los retos a los que se enfrenta, todos de tamaño formidable. Algunos son sabidos, como el «desequilibrio» entre la formación laboral y las necesidades de las empresas. Pero hay otros de los que se ha hablado menos y que, según su confesión, se perciben con «preocupación» entre las compañías de Euskadi.

Es ahí donde sobresale la atracción que el empleo público genera en una parte cada vez más importante de los trabajadores, que se dejan seducir por unas condiciones generales a priori más ventajosas, sobre todo en estabilidad, horario y salario. Además, el futuro se presenta cargado de oportunidades en este ámbito –precisamente esta semana se han anunciado unas convocatorias sin precedentes con 45.000 plazas del Gobierno central, 8.700 del Gobierno Vasco o más de 400 de la Diputación foral para acabar con la interinidad y la temporalidad en sus plantillas–. Además, en los próximos años se jubilará progresivamente la generación del 'baby boom', con el consiguiente agujero que provocará en el mercado laboral y sobre el que los expertos advierten desde hace tiempo que falta reemplazo. Desde LKS Next aportan cifras. Y son esclarecedoras: por cada cinco personas que se jubilan entran cuatro nuevas.

Sansinenea reconoce que las OPEs son un competidor «duro y serio» para el sector privado, que debe «utilizar sus bazas» para seducir a los empleados y frenar la fuga de talento que ya se está produciendo aunque es imposible cuantificarla. ¿Cuáles son esas virtudes del ámbito privado que habría que potenciar? A su juicio, «el aprendizaje continuo, el progreso profesional y la falta de burocracia».

¿Serán suficientes para competir en esa pelea por la retención de talento? El director de Consultoría de Personas en LKS Next habla también sin tapujos sobre otro de los aspectos clave: los sueldos. ¿Son lo suficientemente competitivos en el ámbito privado? «En los últimos años ha habido contención salarial, es cierto, al menos en el sector STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés). Pero eso está cambiando ya –pone como ejemplos la inteligencia artificial o el 'big data'–».

Además, por añadir valor a las capacidades del empleado, vaticina que el trabajador tendrá «el poder de negociación. De hecho, los informáticos nos confiesan que actualmente reciben ofertas constantemente. Y esa ha sido la vía clásica para mejorar: la rotación». En otros sectores, en cambio, reconoce sin ambages que los sueldos «son bajos y los horarios, extenuantes».

Desde el ámbito sindical, Iñigo Garduño, responsable del área pública de Comisiones Obreras, asegura que una vez obtenida una plaza en las administraciones públicas, su «mayor estabilidad es lo que puede resultar más atractivo» para las personas que aspiran al empleo público. Con todo, matiza que hasta llegar a ese punto, la «temporalidad y la disponibilidad casi absoluta es lo que marca el camino» de los aspirantes, porque «habitualmente» son necesarios años de contratos temporales para acumular servicios prestados suficientes.

Garduño agrega que estas OPEs de consolidación, además, se configuran para que el personal que ya trabaja de manera temporal pueda obtener una plaza, aunque la participación sea abierta a toda la ciudadanía. «El tiempo trabajado y la acreditación del perfil lingüístico serán determinantes», dice. El responsable del área pública de CC OO culmina afirmando que son los perfiles, dada «la falta de flexibilidad y de medidas de las Administraciones, los que pueden dejar sin plaza a este personal temporal».