«Un contrato fijo vale oro y la reforma laboral ayuda»
Arkaitz Montes | Empleado indefinido en hostelería ·
Vecino de Trintxerpe, destaca que la estabilidad laboral es clave porque te lo piden «cuando buscas una hipoteca o quieres alquilar una vivienda»«Tener un contrato fijo vale oro, sobre todo cuando tienes que ir a pedir una hipoteca o a alquilar una vivienda». Arkaitz Montes, un ... trabajador de 34 años de Trintxerpe, no ha tardado mucho en encontrar un nuevo empleo. Lo acaba de lograr y, además, con un contrato indefinido en el bar Barkau del barrio donostiarra de Gros, donde trabaja de encargado, en una de las zonas más animadas de la capital. Montes, padre de una niña pequeña, aplaude que la reciente modificación de la reforma laboral facilita la contratación fija, disparada tanto en España como en Gipuzkoa según los datos de empleo y afiliación conocidos ayer.
«Contento» con sus nuevas condiciones laborales en el establecimiento, Montes confiesa que el cambio en la legislación laboral es positivo y se está notando, aunque hoy en día «un contrato fijo nunca te da una tranquilidad del cien por cien, no te garantiza que puedas en un momento dado ir de nuevo a la calle». Pero admite que su situación es mucho mejor que la de otros compañeros de profesión de otros bares que no son fijos. «Cuando tienes que ir a pedir una hipoteca, o de cara a alquilar una vivienda, te da unas garantías que otros no tienen. Y es que si no eres indefinido te ponen problemas con la hipoteca o el alquiler, aunque les insistas que llevas dos años trabajando en la empresa».
La Hostelería ha sido el sector que más ha tirado del empleo y la afiliación en Gipuzkoa en este último mes, en el que se ha visto favorecida también por la Semana Santa. «En Hostelería faltan camareros y a veces es un sector que se busca como salida rápida y luego la gente se va a otro tipo de trabajo, repartidor de lunes a viernes, obras, porque cobran lo mismo y libran el fin de semana. Yo, sin embargo, llevo doce años trabajando en hostelería y me gusta y me arreglo cuando tengo que trabajar sábados y domingos. No he buscado en otros sectores».
Montes pone voz también a otras dificultades que padecen los trabajadores. «Ahora por suerte tengo el trabajo cerca de casa porque antes trabajaba en un bar de Alegia, y si había algún problema, al ser el encargado, tenías que ir dos veces al día». Al mes se gastaba 400 euros en gasolina y ahora con las subidas calcula que hubiera tenido que abonar 600 por el alza de los costes energéticos.
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