Gipuzkoa registra en abril su máximo histórico de afiliación

El mercado laboral guipuzcoano suma ya tres meses consecutivos de subida de cotizantes tras un enero que habitualmente suele ser malo. Pero el efecto de la Semana Santa y la vuelta a la normalidad tras la pandemia han dado un nuevo impulso al empleo, según los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Seguridad Social.

Gipuzkoa es el territorio vasco que tiene un mayor dinamismo. En el conjunto de Euskadi, la cifra de cotizantes se incrementa en 1.682 y alcanzan los 982.574. Con todo, el País Vasco no ha alcanzado su récord histórico, que data de julio de 2008, cuando llegó a los 982.925 afiliados, pero está muy cerca. De hecho, si el mes de mayo se comporta como es habitual y el empleo crece, Euskadi también rebasará ese listón.

Como suele ser habitual en periodos vacacionales, la hostelería es la que tira del empleo en Gipuzkoa en abril, un mes en el que la Semana Santa tiene un gran efecto con el repunte del turismo y de la movilidad interior. El sector gana 787 cotizantes en el régimen general.

Y lo que es más importante, ha recuperado ya en este régimen todo el empleo perdido durante la pandemia, según confirma Kino Martínez, secretario general de la Asociación de Hostelería Gipuzkoa. De hecho, está un 1% por encima de abril de 2019, cuando la cifra de afiliados del sector era de 18.912. A estas cifras hay que sumar algo más de 5.000 autónomos.

Estos datos demuestran -señala Kino Martínez- «el vigor, la capacidad y apuesta del sector por invertir y mejorar en función de las expectativas, que son buenas, sobre todo por la recuperación del consumo local y por los flujos turísticos, que tardarán algo más». Añade que aunque con la pandemia se cerraron muchos establecimientos hosteleros en los últimos meses se están abriendo otros.

Además de la hostelería, también ganan cotizantes en abril las actividades administrativas, con 101 afiliados más, y en menor medida las sanitarias (28). Sin embargo, la industria manufacturera pierde algo de fuelle, con 178 cotizantes menos. La construcción se deja 38 y la educación 203. Si se compara con un año antes, cuando todavía campaba la pandemia a sus anchas, el empleo ha crecido con fuerza, ya que nuestro territorio se anota un incremento de 7.686 afiliados. Por su parte, el País Vasco suma en el último año 24.850 cotizantes.

El aumento de la afiliación conlleva un descenso de la cifra de parados, aunque lo hace en menor medida, ya que baja en Gipuzkoa en 360 respecto al mes anterior hasta quedarse la cifra de personas apuntadas en Lanbide en 30.791.

En Euskadi la evolución es similar, con una caída de 1.531 parados hasta alcanzar los 115.554, lo que supone una reducción del 1,31%. En Bizkaia el descenso es de 954 desempleados y en Araba de 217. El paro baja en Euskadi sobre todo entre los más jóvenes, aunque lo hace en todas las franjas de edad, y en mayor medida entre los hombres que entre las mujeres.

Por cuarto mes consecutivo y como consecuencia de la reforma laboral, los contratos indefinidos siguen al alza. En abril, los suscritos en dicho mes son en total 54.340 en Euskadi, de los que el 30,5% fueron estables, lo que supone 16.610. Refleja un incremento considerable respecto al mes anterior, en el que superaron ligeramente el 20%. Gipuzkoa sigue liderando esa contratación indefinida, con el 31,9% del total de contratos suscritos en abril, es decir, 5.467 de los 17.135.

Con todo, la mitad de esos contratos suscritos en Euskadi fueron a tiempo completo (8.212), mientras que 6.035 eran a tiempo parcial y 2.363 fijos discontinuos, una modalidad que ha crecido con fuerza debido a que la nueva normativa impulsa este tipo de contratos en algunas actividades que antes tiraban de contratos temporales, precisamente para reducir la temporalidad.

La hostelería es uno de estos sectores que en épocas estacionales formalizaba contratos temporales y que ahora son fijos discontinuos, como confirma Kino Martínez, «ya que se hacen en función de la imprevisibilidad de la actividad. Nos permite ajustar las plantillas a las temporadas de verano, Semana Santa y Navidad». Añade que esta modalidad de contratación se ha admitido bien por parte de los empresarios.

La vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, puso el énfasis en el empleo de «calidad» que se está creando, «que tiene mucho que ver con la acción pública para protegerlo y seguir creciendo», remarcó. Sin embargo, ELA y LAB incidieron en que «una buena parte de ese empleo sigue siendo precario». Por su parte, CC OO ve necesario hacer un seguimiento de la reforma laboral y de su aplicación «para que el objetivo de la mejora de la calidad del empleo no sea saboteado». UGT apunta que «pese a las buenas cifras hay que poner el acento en el paro femenino, con una tasa superior y una contratación más precaria y parcial».