Talgo registra unas pérdidas de 65,7 millones de euros tras renegociar su contrato en Alemania
El fabricante ferroviario acuerda un recorte del volumen de entregas a Deutsche Bahn ante sus limitaciones en la capacidad de producción
Ana Barandiaran
Martes, 30 de septiembre 2025, 20:29
Talgo presentó ayer sus cuentas del primer semestre, que recogen unas pérdidas de 65,7 millones de euros frente al beneficio neto de 14,6 ... millones de igual periodo del año anterior. Estos números rojos se deben, entre otras razones, a que está renegociando el contrato que tenía con la 'renfe alemana', Deutsche Bahn, ante las limitaciones de su capacidad industrial. La publicación de sus resultados se produce cuando aún no se ha cerrado ni la refinanciación de su deuda con la banca ni la toma de control por parte del consorcio liderado por José Antonio Jainaga, pese a que en julio se sentaron las bases para desatascar ambos procesos con el acuerdo para a entrada del Gobierno central, a través de la Sepi, en la operación de rescate del fabricante ferroviario. Pero este desembarco todavía está pendiente de materializarse.
En medio de la agitación por el cambio accionarial, Talgo se ve ha visto afectada por varios problemas. El primer de ellos fue la multa de Renfe de 116 millones de euros por el retraso en la entrega de 30 trenes, que le causaron unas pérdidas de 109 millones el año pasado. A ello se suma el ahogo en su producción ante una cartera de pedidos que al cierre del primer semestre ya alcanzaba los 4.967 millones de euros.
En este contexto, la compañía se ha visto obligada a renegociar el contrato Deusche Bahn, cuyo volumen se prevé recortar desde las 79 unidades hasta las 60. Todo ello pese a que este mes se ha cumplido un hito al entregar Talgo la primera unidad del 'ICE L', la denominación germana para el tren de larga distancia 230.
Esta renegociación, sumada al acuerdo para finalizar el procedimiento judicial en Los Ángeles, ha afectado a los ingresos, que descendieron un 22% hasta los 270 millones. El Ebitda entró en terreno negativo, con 16,5 millones frente a un resultado positivo de 41 millones en 2024.
Los resultados presentados ayer habían sido retrasados desde el 1 de agosto, cuando se celebró la junta de accionistas, debido a la decisión de la compañía de realizar una auditoría externa sobre sus cuentas hasta junio de 2025 de cara a la reestructuración de capital. Este examen, junto con la evolución de la compañía, son claves para que se cierre la refinanciación de la deuda, condición indispensable que puso el consorcio liderado por Jainaga para culminar su entrada con la compra del 29,7% del capital al fondo de inversión Trilantic.
En principio, ambos procesos quedaron desbloqueados en julio, cuando se alcanzó un acuerdo político entre el Gobierno central y vasco para que la Sepi entrara con 75 millones en la operación (45 millones en acciones y 30 bonos convertibles), mientras que un consorcio vasco pondría una cantidad idéntica en financiación. Talgo destaca en su nota que a estos 150 millones con los que se van a reforzar los fondos propios se suma «una nueva estructura de financiación de 650 millones de euros con cobertura CESCE y una línea de crédito de 120 millones, además de una línea de avales de 500 millones de euros también con cobertura CESCE». Pero sus bancos acreedores deben darle el visto bueno.
Todo ello debe ser aprobado en una junta de accionistas extraordinaria. Entonces ya se dará paso a la toma de control de Jainaga y sus socios. Como es sabido, comprarán el 29,7% en manos de Trilantic por 155 millones ampliables a 182. El Gobierno vasco y la BBK ponen 45 millones cada uno –lo mismo que Jainaga– mientras que la Vital contribuye con 20. La sede de Talgo se trasladará a Euskadi.
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