PNV y Bildu se enzarzan por la conversión del gravamen a las energéticas en impuesto
Sánchez y la coalición soberanista acuerdan que el tributo lo concierte Euskadi y los jeltzales recuerdan que eso ya estaba aprobado y no se cumplió
El Gobierno central y EH Bildu han pactado un nuevo gravamen temporal sobre las energéticas para 2025, que contará con bonificaciones para las empresas que ... inviertan en actividades de descarbonización y con el compromiso de convertirlo en un impuesto que puedan gestionar las haciendas forales vascas. La coalición soberanistas ha pedido al PNV que «abandone las excusas» y apoye la convalidación del decreto para evitar que las haciendas vascas dejen de perder «67 millones de euros» por «complacer» a Josu Jon Imaz, CEO de Repsol. El PNV ha replicado esta tarde que el «supuesto acuerdo» anunciado por EH Bildu no tiene «rigor y es un insulto a la inteligencia». «Esto mismo ya estaba recogido en el Decreto 8/2023 para el año 2024 y no se ha realizado. ¿Qué hace pensar que ahora se concertará y que no se mantendrá un gravamen?», se preguntan.
En todo caso, el apoyo del PNV, y también de Junts, es fundamental para que salga adelante ese acuerdo Gobierno-EH Bildu. La idea inicial del Ministerio de Hacienda era prorrogar el gravamen que estaba vigente hasta el 31 de diciembre de este año, compromiso que adquirió con ERC, EH Bildu y BNG. Pero esa tasa quedó derogada el pasado sábado con la entrada en vigor de la reforma fiscal, que incluía una disposición para ese propósito que consiguió prosperar en las Cortes por los apoyos de PP, PNV y Junts. En este escenario, el Gobierno aprovechó ayer el último decreto del año para aprobar un nuevo gravamen energético, que tendrán que satisfacer en el ejercicio de 2025 determinadas empresas consideradas operadores principales en sectores energéticos.
El gravamen incluye dos características para intentar sumar el apoyo de PNV y Junts en la convalidación del decreto en el Congreso: una es que se introduce una deducción aplicable cuando se realicen inversiones estratégicas esenciales para la transición ecológica y descarbonización, algo que el Ejecutivo pactó en un inicio con los catalanes; y otra para convertir el gravamen en impuesto, para atraer el voto de los jeltzales.
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