A la búsqueda de una solución para interinos y temporales, la losa de la Administración vasca
Los sindicatos reclaman la consolidación de miles de puestos de trabajo que son estructurales y que algunas personas llevan ocupando décadas
Euskadi tiene el triste honor de situarse a la cabeza de la temporalidad en lo que respecta al empleo público en el Estado, con una ... tasa del 40,2%, muy por encima del sector privado, donde es del 23%. En estos momentos solo le superan Navarra (43,1%) y Cantabria (40,5%).
Una temporalidad que ha levantado todas las alarmas en el ámbito sindical, que ha iniciado ahora un pulso de movilizaciones pese a que lleva años denunciando la situación, e incluso ha convocado una huelga en el sector para el próximo 22 de abril. Un paro que es secundado por ELA, LAB, CC OO, Satse, Steilas y ESK. UGT se ha desmarcado al entender que hay margen para la negociación, y tampoco se ha sumado el sindicato Interinok, que surgió precisamente en 2019 el ámbito de la Administración general y en concreto en Lakua, para denunciar la situación de este colectivo y buscarle una salida.
Y es que de los 139.885 trabajadores que tiene el sector público vasco, unos 58.000 cuentan con un empleo temporal, según admite la propia administración vasca, aunque la EPA eleva la cifra hasta los 62.000. Pero dentro de estos hay 23.500 que son interinos; es decir, funcionarios pero sin plaza fija, y el resto (34.411) son estrictamente temporales.
Una realidad sangrante, hasta el punto de que hasta el Gobierno Vasco reconoce su gravedad. La consejera de Gobernanza Pública, Olatz Garamendi, admitió recientemente el problema de las «altas tasas de interinidad en el empleo público», fenómeno que achacó a las legislaciones generales del Estado de control de gasto y limitación de la ampliación de las plantillas. Ahora, y dentro de ese marco que define el Estado, el Gobierno Vasco tiene previsto sacar algo más de 10.000 plazas en OPE en los próximos cuatro años. Una cifra que los sindicatos consideran claramente insuficiente, ya que, apuntan, apenas llegaría para cubrir las bajas vegetativas, es decir, las jubilaciones previstas.
Además, el Ejecutivo vasco ha tratado de arbitrar una vía específica en esas OPE –solo con una prueba práctica– para consolidar una parte de estos empleos temporales, a través de la Ley de Cuerpos y Escalas de la Administración General de Euskadi, y que se circunscribiría a aquellas personas que lleven más de ocho años en un área en el que la temporalidad supere el 40%. Unos criterios que, en opinión, de los sindicatos son muy restrictivos y no dan respuesta a una realidad mucho más amplia.
Esa posible salida queda también en el aire. Y es que el Gobierno central tiene recurrida ante el Tribunal Constitucional la misma normativa, recogida en la Ley vasca de Policía. Además, una enmienda del PNV a los Presupuestos del Estado que pedía la aceptación de este procedimiento de consolidación de interinos ha sido rechazada por el Ejecutivo central. Todo ello hace que miles de empleados públicos, muchos con más de 50 años y tras décadas con contratos temporales, vean amenazado su empleo, ya que en caso de no superar una OPE irían a paro sin derecho a indemnización alguna.
Procesos de consolidación
Igor Eizagirre, responsable de ELA del sector público, hace un llamamiento a los partidos vascos para que «interpelen al Estado español y éste levante el veto legal y permita realizar procesos de consolidación en Euskadi». Tras criticar la propuesta del Gobierno Vasco, «que no ofrece una salida a los miles de trabajadores que viven con la inseguridad de un empleo precario», reclama un cambio legislativo del Estatuto del Empleado Público (EBEP) que habilite la realización de «procesos de consolidación garantistas y acordados con los agentes sociales vascos que permitan consolidar esos miles de puestos de trabajo». Además, defiende que esos procesos deben realizarse en todo el sector público vasco.
Igor Eizaguirre: «Tiene que haber procesos de consolidación garantistas y acordados con los agentes sociales»
También pide que se acabe con las tasas de reposición impuestas por el Ejecutivo central. «Para eso Madrid tiene que abrir la mano», incide. Con todo, recuerda que antes de la crisis de 2008 el Gobierno central no imponía cuántas plazas se podían sacar aquí y sin embargo también había unas altas tasas de temporalidad, que se han agravado los últimos años.
Temporalidad
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40%. l País Vasco tiene 139.885 empleados públicos, con una tasa de temporalidad del 40%, frente al 23% del ámbito privado. El 16,8% son interinos (23.500) y el 24% temporales (34.411), lo que suma 57.911.
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Educación. Cuenta con 29.500 trabajadores, de los que 12.290 son temporales (41%). La mitad se jubilarán en los próximos diez años. El Gobierno plantea una OPE de 3.200 plazas entre 2021 y 2024, que solo cubrirán las bajas vegetativas, según los sindicatos.
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Osakidetza. Tiene 37.000 trabajadores, aunque su plantilla estructural es de 26.500. El 44% del total son temporales (15.600). En los próximos diez años se jubilarán 12.500. Las OPE previstas suponen 4.000 plazas.
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Administración General. Tiene 7.083 trabajadores, el 48% temporales (3.426). Cuenta con 6.213 funcionarios, con una tasa de temporalidad del 48% (2.982), y 870 laborales, de los que el 51% son eventuales (444). En diez años se jubilarán 3.500 trabajadores. Se prevé sacar 1.150 plazas en cuatro años.
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Adminisración de Justicia. Cuenta con 2.333 trabajadores, de los que el 36% son temporales (850). Cada año se jubilan 250 personas.
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Administración local y foral. Tienen 28.000 trabajadores, de los que cerca del 35% son temporales (10.000). En la Diputación de Gipuzkoa llega al 41% (734 empleados) y en el Ayuntamiento de San Sebastián al 37% (511). Destacan Andoain (67%); Ordizia (58%); Azpeitia (50%) o Lasarte-Oria (46,61%).
Interinok Taldea explica por su parte que no se ha sumado a la propuesta de huelga, pese a haberse reunido en cuatro ocasiones con ELA, «la única que ha respondido a nuestra invitación para compartir estrategias», porque no encuentran en la convocatoria –pese a compartir diagnóstico– una solución concreta y consensuada. Su portavoz, Juan Luis Ronco, defiende que la solución es la proposición de ley que presentaron en noviembre ante el Parlamento Vasco en la que piden la estabilización del personal temporal con las mismas causas de cese que sus equivalentes fijos.
Juan Luis Ronco: «No vemos en la propuesta de los convocantes de la huelga una solución concreta y consensuada»
ELA considera, sin embargo, que el enfoque de este sindicato puede derivar en «cuasi soluciones parciales, individuales y poco satisfactorias» para los miles de trabajadores que se encuentran en esta situación, porque entiende que se centra más en solucionar el problema de las personas concretas que ocupan esos puestos y no tanto en los empleos, que son estructurales.
El sector sanitario
Osakidetza cuenta con la tasa de temporalidad más elevada de toda la Administración Vasca, un 44%, según ELA. El sindicato de enfermería Satse indica que de los 27.606 empleos estructurales que tiene el servicio vasco de salud, 10.412 son de carácter temporal y que las OPE previstas tan solo contemplan en esta legislatura 4.000 plazas, lo que no cubre siquiera las bajas vegetativas, que suman 5.376. En lo que respecta a las enfermeras, hay 3.500 empleos temporales y las OPE prevén 900 plazas, con lo que «2.600 enfermeras seguirán teniendo sus contratos en fraude de ley», remarca Pilar Mendia, secretaria provincial del sector público del sindicato en Gipuzkoa.
Pilar Mendía: «Falta voluntad política para abordar el tema tanto a nivel autonómico como estatal»
Recuerda que el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que cuando la eventualidad superase los dos-tres años se debía de convertir esa plantilla en estructural y cubrir luego las plazas con OPE. «Las OPE que nos ofrecen no son suficientes, por lo que no nos queda más remedio que movilizarnos porque no hay voluntad política, ni autonómica ni estatal, para resolver esta cuestión».
A su entender, la solución pasa por «incrementar las plantillas con un tasas de reposición que ya presentamos en el Congreso de los Diputados en una iniciativa legislativa popular, admitida a trámite. Pedimos que sea igual a la media europea, de 8,8 enfermeras por cada mil habitantes. En Euskadi es de siete y en el conjunto del Estado, de 5«.
También reclaman activar una negociación colectiva real; mecanismos legales para afrontar sin excepciones la consolidación del empleo, así como un plan de rejuvenecimiento de las plantillas.
Desde el ámbito educativo, Nagore Iturrioz, portavoz de Steilas, destaca que las tasas de interinidad llegan al 40% en Primaria, y que en Infantil y Primaria uno de cada tres interinos lleva más de 20 años en esa situación. Recuerda que en diputaciones y ayuntamientos no ha habido OPE y sí en Educación, pero eso no ha significado «convertir en estructurales tantos puestos de trabajo como son necesarios, al tiempo que deberían aumentarse las tasas de reposición».
Nagore Iturrioz: «Uno de cada tres interinos de Educación Infantil y Primaria lleva más de 20 años trabajando»
Considera que hay que combinar OPE con procesos de consolidación, donde se tenga en cuenta la experiencia «porque no puede estar en la misma situación una persona que lleva 30 años trabajando que otra que se acaba de incorporar a las listas».
También reclama Iturrioz que la modificación del EBEP se decida en Euskadi para que se saquen las plazas sector a sector en función de la interinidad y la realidad que hay en el País Vasco.
Josu Ariztegi | Interino de la Diputación
«Deben consolidar nuestros puestos y excluirlos de las OPE»
Josu Ariztegi lleva prácticamente diez años trabajando para la Diputación en el mismo puesto. Trabaja en Txara II gestionando prestaciones económicas. «Venía de la empresa privada y entré a través de una bolsa de trabajo, que es una de las formas de acceso a la función pública», relata este donostiarra de 49 años. Eso sí, recuerda que para ser fijo hay que superar una oposición y lograr dicha plaza, porque no todos los que la superan se hacen con una, con lo que entran en listas de las que se van tirando también para ocupar otras vacantes que se producen en la Administración. «Los interinos se utilizan para cubrir vacantes que no pueden hacerlo con los funcionarios de carrera, pero ese mismo año o al siguiente deberían sacar esa plaza a OPE y darnos la opción de opositar y sacar la plaza». Señala que la última OPE de su plaza salió hace 15 o 17 años. «Estaba prevista una para septiembre del año pasado, pero se retrasó por el Covid». Con todo, apunta que su caso no es de los más flagrantes, ya que hay gente que lleva hasta 30 años de interino, «cuando con tres años ya se considera un abuso».
Josu considera que la vía que pretende habilitar el Gobierno Vasco para consolidar a los interinos «es una chapuza; es una trampa, porque tienes que llevar como mínimo ocho años cubriendo esa plaza y que en ese servicio la temporalidad supere el 40% cuando el objetivo marcado por Europa es que no supere el 8%».
Señala que esa directiva europea se aprobó hace veinte años y que España la traspuso después al ámbito privado, de modo que cuando superas los tres años te hacen fijo. «Sin embargo, no se ha hecho lo mismo en el ámbito público y hay gente que lleva décadas encadenando contratos o con el mismo».
Josu Ariztegi defiende que la solución pasa por «consolidar los puestos que ocupamos y que se excluyan nuestras plazas de las OPE». Y añade. «Solo se deberían cubrir con plazas de interinos aquellos puestos de carácter temporal que estén justificados, como son por acumulación de tareas, que no deben sobrepasar los 6 meses».
Iñaki Arregi | Interino Ayuntamiento Donostia
«Estamos hartos e indefensos. Si llevo 21 años es estructural»
Iñaki Arregi tiene 46 años y desde hace 21 años lleva ocupando varios puestos como interino del Ayuntamiento de Donostia. «Entré en 1997 en el Patronato de Cultura, hoy Donostia Cultura, a través de un examen para realizar sustituciones. Me llamaban con asiduidad para cubrir diferentes puestos por periodos de 10 o 15 días . Posteriormente me llamaron del Ayuntamiento porque no tenían bolsa de trabajo para cubrir una vacante como portero en una Ikastola de Martutene, ya que el titular se jubilaba».
Pero lo que parecía transitorio vino para quedarse. «Van pasando los años y piensas 'a ver cuándo sale mi plaza'. Preguntaba por ello y me decían que en un año o año y medio. Transcurrieron ocho años. Me ofrecieron pasar a encargado de mantenimiento. Realicé un examen y quedé primero. Era 2008. Nos fueron colocando en diferentes colegios. Yo recalé en la Ikastola Ikasbide en Riberas de Loiola en 2010. Ocupo una plaza de interino y nunca ha habido la posibilidad de hacer una OPE».
Iñaki es tajante. «Si llevo 21 años está claro que es estructural. No se justifica que sigamos siendo interinos. Estamos hartos y nos sentimos indefensos porque estamos en un limbo jurídico. Si tuviera 60 años no me preocuparía tanto, pero con 46 años si sacan una plaza y no la consigo me quedaría en la calle sin ninguna indemnización después de tantos años. ¿Y a dónde vas con 50 años?».
Iñaki cree que para los que llevan tantos años ocupando una plaza estructural debería realizarse una oposición «txukuna, bien hecha, con todas las garantías legales, sin posiblidad de que se puedan presentar recursos, y dirigida a que nos quedemos dentro. Algo parecido a lo que se hizo cuando se publificaron las ikastolas», remata. Un proceso, recuerda en el que prácticamente no se quedó fuera nadie.
Dice que conoce a gente que se ha jubilado siendo interino después de 26 o 27años, lo que considera «vergonzoso y más tratándose del sector público, que debería ser un ejemplo. Es una situación que se ha generado desde la Administración».
Inés Viejo | Enfermera
«El abuso es enorme, es una falta de respeto a nuestra dedicación»
Osakidetza es el más vivo ejemplo del abuso de la interinidad en la Administración pública Vasca. Cuenta con las tasas de temporalidad más altas, casi uno de cada dos trabajadores está en esa situación. Ines Viejo es una de las miles de trabajadoras del Servicio Vasco de Salud que lleva años ocupando una plaza como interina. Inés, de profesión enfermera, relata su experiencia y también su visión de la situación. «Finalicé la carrera en el 96. Por falta de contratación me marché a trabajar a otras provincias durante tres años, alternando algún contrato en Osakidetza. A partir del verano del 2000 comencé a trabajar en Sevicio Vasco de Salud de manera casi ininterrumpida. Mis contratos hasta el año 2014 han sido eventuales (coyunturales y de sustitución). En 2014 inicié un contrato relevo interino, que tras diferentes cambios en el concepto de dicha interinidad, sigue en vigor».
Inés no se anda con tapujos a la hora de calificar la situación. «La cuestión principal es que Osakidetza abusa exageradamente de la Temporalidad, bien sea de carácter eventual o interino. Esta es la realidad de miles de profesionales en esta empresa, que puedes encontrarte en ambas situaciones, incluso alternarlas, durante años y años, sin poder consolidar un puesto fijo», explica.
Y añade. «Nuestra contratación la rige los resultados de una oposición que genera incongruencias enormes. Consideramos la contratación un 'bingo', en donde se puede dar el caso de que un coyuntural no estructural (contrato eventual) dure más años incluso que una interinidad, que debiera ser un contrato más estable y duradero. Por lo tanto, la situación del temporal (eventual o interino) es pésima, lo considero una falta de respeto a nuestra dedicación y profesionalidad».
¿Y la solución? «Por un lado, debieran de codificar todos los coyunturales no estructurales, para que fueran ocupados reglamentariamente por oposición. Por otro lado, debieran de consolidar plantilla, y reducir la temporalidad, tanto de carácter eventual como interino, convocando OPE con un mayor número de plazas».
Jexus López Iratorza | Profesor en Ipintza de Bergara
«Con las plazas que sacan se cubrirán como mucho las jubilaciones»
Jexus lópez Irastorza lleva 21 años ocupando diversas vacantes y plazas en la enseñanza pública que ha ocupado de forma interina.Se formó como biólogo y nada más acabar la carrera se abrieron listas. «Entramos en una piscifactoría de Andoain y de alli pasé a otra de Navarra».
Pero ese no iba a ser su destino definitivo ni mucho menos. «Me llamaron de un día para otro desde la delegación de Educación para realizar una sustitución en Romo, como profesor de física en segundo de Bachiller. Tuve que decidir en cuestión de horas y al final me decanté por la enseñanza». Ahí comenzó todo un peregrinar por distintos centros. «También hice sustituciones en Lekeitio, Portugalete. Eran muy cortas. A partir de ahí fui cubriendo algunas vacantes seguidas».
Hace quince años recaló en el centro de menores de Zumarraga, como educador de aula. «Allí estuve tres años y de ahí pasé otra vez a la enseñanza normalizada. Ahora llevo cuatro años en el Instituto Ipintza de Bergara dando diversificación curricular en segundo y tercero de ESO».
Este ibartarra de 50 años que vive en Urretxu dice sentirse «a gusto con su trabajo». Jexus comenta que en lo que a él respecta ha tenido la oportunidad de presentarse a oposiciones. «Cada dos o tres años las sacan. Yo me he presentado a dos o tres plazas pero no las he sacado». Recuerda que la primer vez que hizo una OPE sacó en la teoría un 8, pero que no hubiera logrado la plaza ni con un 10 «porque entonces tenía pocos puntos y estos contaban mucho. Sin embargo, cuando he tenido experiencia se le ha dado más valor a la teoría y no he podido sacar la plaza».
Eso sí, se lamenta de que en Euskadi habrá unos 200 0 300 profesores de biología en activo pero tan solo sacan 40 plazas, «con lo que se cubrirán como mucho las jubilaciones». Añade que los que «contamos con muchos puntos tenemos un colchón para tener un puesto, pero tengo un amigo que si no saca la OPE se quedaría sin trabajo». A Jexus le gustaría tener una plaza fija, «por supuesto, pero los que vienen por detrás también tienen sus derechos».
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