La edad media de jubilación en Gipuzkoa es de 64,6 años, la segunda más baja tras Navarra

Estos datos que recoge la Seguridad Social demuestran que muchos trabajadores guipuzcoanos prefieren adelantar la edad de jubilación y no esperar a la oficial, que este año está en los 65 años para los que tienen al menos 38 años y tres meses cotizados, y de 66 años y ocho meses para los que no alcanzan ese periodo de cotización.

Hay que recordar que esta medida, aprobada en 2011 y que entró en vigor en 2013, ha ido retrasando la edad oficial de jubilación de forma paulatina desde los 65 años establecidos hasta entonces para quienes tenían carreras más cortas de cotización. En 2026 será de 65 años y diez meses para quienes tengan menos de 38 años y tres meses, y a partir de 2027 de 67 años para quienes no alcancen los 38 años y tres meses.

Estas y otras medidas posteriores, que han aumentado entre otras cosas los recortes de las pensiones en caso de anticipar la edad de jubilación, han propiciado este retraso paulatino de la edad para empezar a cobrar la pensión contributiva en el conjunto del Estado hasta el punto de que ya se rebasó los 65 años en 2023 (65,1) y llegó a los 65,2 en 2024, cifra en la que se mantiene este año.

No así en Gipuzkoa, donde los trabajadores son los segundos más tempraneros en jubilarse, lo que está haciendo que la tendencia que venía produciéndose también de entrar más tarde en el sistema de pensiones se esté invirtiendo este año. Y es que mientras en 2021 la edad de jubilación era de 64,1 años, en los ejercicios siguientes ha aumentado en dos meses cada uno hasta alcanzar los 64 años y siete meses a cierre de 2024. Pero con los datos acumulados hasta abril, la edad se ha reducido un mes hasta esos 64,6 antes mencionados.

Esto se puede apreciar también en el porcentaje de trabajadores de Gipuzkoa que pasan a cobrar la pensión contributiva antes de los 65 años. A cierre del año pasado eran el 43,89% del total de nuevas altas en el sistema, pero en los cuatro primeros meses de este año se ha elevado al 44,2%, rompiéndose así la tendencia descendente de los últimos años. Y es que en 2021 eran más de la mitad (52,74% de los trabajadores) quienes se jubilaban antes de los 65 años, un año después bajaba al 50% y en 2023 el porcentaje era del 46,55%. En concreto, de las 2.328 altas iniciales de jubilación que se han producido en nuestro territorio en el sistema de pensiones hasta abril de este año, 1.029 lo han hecho antes de los 65 años y 1.299 después de esa edad.

En otro territorio vasco, Araba, los trabajadores se jubilan también a la misma edad que los guipuzcoanos (64,6). En Bizkaia es algo más elevada, pero no llega a los 65 años, ya que se sitúa en los 64,9.

En el lado contrario se sitúan Ourense, cuyos trabajadores son los que más retrasan la edad de jubilación (65,9), seguido por los de Tenerife (65,7) y Murcia (65,5). En Madrid lo hacen con 65 años y tres meses, como se puede ver en el gráfico adjunto.

Entrando más al detalle, hasta abril de este año se han jubilado en Gipuzkoa 27 trabajadores antes de los 60 años; algo más de un millar (1.002 empleados) entre los 60 y los 64 años. Llama la atención que hay 7 trabajadores que han esperado hasta cumplir los 70 años y que incluso 27 lo han hecho más allá de esa edad.

La pensión media de las nuevas altas de jubilación en el primer cuatrimestre en Gipuzkoa es de 2.000 euros brutos, aunque si nos fijamos en las franjas de edad la cifra varía ostensiblemente. Los que han accedido con 60 años son los que cuentan con una prestación más elevada (2.942 euros), seguido por los que lo han hecho con 59 años (2.840 euros). Los terceros son los de 57 años (2.522 euros).

Los trabajadores que se han jubilado con 65 años se han quedado con una prestación de 2.230 euros y a partir de esa edad las cuantías son inferiores a los 2.000 euros. Los que más se acercan son los que lo han hecho con 68 años (1.715 euros). Ylos que se jubilan con 69 años son los que tienen una prestación más baja (1.245 euros).

Pueden ser varias las razones que explican estas oscilaciones. Por un lado, los que se jubilan antes de los 65 años lo hacen porque cuentan con carreras largas de cotización y con bases elevadas, con lo que el recorte de la pensión o bien es menor porque se acercan a la edad legal o se lo pueden permitir precisamente porque la cuantía que les correspondería de llegar a esa edad reglamentaria es más alta y les compensa adelantar el retiro.

Por otro, las cuantía más bajas de los que se jubilan con más edad tendrían su razón de ser en que los autónomos, que hasta 2023 cotizaban en un porcentaje muy alto por la base mínima, optan por alargar su vida laboral para poder seguir contando con ingresos. Y es que en abril, último mes del que se tienen datos, las altas de jubilación del régimen general, es decir, de los trabajadores guipuzcoanos por cuenta ajena, dieron lugar a una prestación de 2.026 euros. Sin embargo, las de los autónomos se limitaron a los 1.357 euros.

Esta brecha es lo que ha empujado, de hecho, al Gobierno de Pedro Sánchez a llevar a cabo una modificación en lo que respecta a las cotizaciones de los autónomos, que desde 2023 tienen que hacerlo en función de sus ingresos reales, lo que hará que vaya aumentando la prestación de jubilación de forma progresiva.

En cualquier caso, tal y como ocurre con la pensión media del sistema, la de las nuevas altas de jubilación se ha incremenado de forma considerable en los últimos cinco años pasando de los 1.676 euros a los 2.000 euros, un aumento del 19,3%.

Una subida que se debe también al cambio normativo que ligó la subida de las pensiones al IPC y se empezó a aplicar en 2022. Este año ha sido el cuarto que se aplica esta regla, con una subida del 2,8%. El año pasado fue del 3,8%, en 2023 llegó al 8,5% por la guerra de Ucrania, y en 2022 la revalorización fue del 2,5%.