Pensador de futuro

En el año 2005, siendo viceconsejera de Transportes del Gobierno Vasco, tuve ocasión de conocer mejor a Baztarrica. Euskadi reforzaba su apuesta ferroviaria tanto con el tranvía de Bilbao como con la puesta en marcha de la Alta Velocidad en lo que se definió como la 'Y vasca'. CAF lideraba ya para aquel entonces la construcción de trenes por distintos rincones del mundo y una de sus mejores cartas de presentación a nivel internacional fue precisamente haber asumido la construcción del tranvía bilbaíno. Por eso mismo, Baztarrica quiso que la empresa goierritarra fuera 'profeta en su tierra', más aún tras la apuesta que décadas atrás tuvo que tejer, junto a destacadas familias del Goierri, por el arraigo de la empresa.

CAF, inicialmente empresa de fundición y carrocería, supo consolidarse gracias a una transformación constante como un referente. Jose Mari, persona dinámica e inteligente, pensaba en clave de futuro con enorme capacidad de diversificación e internacionalización. Contribuyó a hacer de CAF una de las grandes locomotoras de la industria vasca, generando actividad y empleo local e internacional y exhibiendo el 'made in Basque Country' con los atributos propios del Goierri ligados a la innovación, la calidad y la implicación de las personas en el proyecto empresarial.