LAB cierra el curso reivindicando un SMI propio en Euskadi
El sindicato destaca que las luchas más intensas han tenido lugar en el sector de servicios públicos por la «actitud cerrada de la administración» para llegar a acuerdos
Gonzalo Ruiz
Martes, 29 de julio 2025, 08:25
La reivindicación de un SMI (salario mínimo interprofesional) propio en Euskadi, por encima del nacional y acorde a la realidad socioeconómica del territorio, ha sido ... la dinámica principal del sindicato LAB en este curso 2024/2025, en el que la central ha activado un total de 204 conflictos (una suma ligeramente superior a la del ejercicio anterior), en los que en 75 de ellos ha utilizado la huelga como herramienta. Así lo ha anunciado Oihana Lopetegi, responsable de acción sindical de la central, en la presentación del balance anual.
La lucha por conseguir un SMI propio por encima de los 1.184 euros actuales ha marcado la hoja de ruta de los principales sindicatos vascos, que en enero se unieron de forma inédita para reclamar esta «herramienta estratégica» con el fin de «reducir la brecha salarial y repartir la riqueza de forma más justa», ha recordado Lopetegi. Una lucha en la que LAB está trabajando en dos vías: un acuerdo interprofesional dentro de las competencias actuales y la obtención de nuevas competencias mediante una iniciativa legislativa popular (ILP).
En cuanto al resto, ha sido un curso de intensa actividad en el que las luchas «más fuertes» han tenido lugar en el sector público. Según Lopetegi, esto ha ocurrido por dos motivos principales. En primer lugar, «porque las trabajadoras y trabajadores han unido la lucha por los derechos laborales con la defensa de la calidad de los servicios públicos», y por otra parte, porque «la actitud cerrada de la administración a negociar alarga los conflictos en el tiempo», algo que, según la central, «lleva repitiéndose año tras año». En este sentido, destacan que tres de cada cuatro luchas han tenido lugar en sectores públicos.
Uno de ellos es la enseñanza pública, que ha tenido un gran peso en la agenda de la central durante este año. Al respecto, subrayan que han desarrollado dinámicas de lucha «sólidas» en distintos sectores y que han conseguido acuerdos «importantes» para mejorar las condiciones laborales de las personas que trabajan en el sistema educativo. Añaden que «ha quedado claro que es posible hacer frente a la excusa utilizada por el Gobierno vasco para no llegar a acuerdos en varios sectores, al referirse a los límites y prohibiciones impuestos desde Madrid». En esta misma línea, denuncian que el Ejecutivo autonómico «no está respetando todos los compromisos y ha pasado de no alcanzar acuerdos a incumplir los ya firmados».
Protagonismo en sectores feminizados
El 43% de los conflictos de la federación pública se han dado en sectores feminizados. Conflictos que, en su mayoría, «siguen abiertos» en una proporción «mucho mayor» que la media, por ejemplo en el sector de los cuidados. Datos que «evidencian el escaso valor que la patronal y las administraciones públicas otorgan a los trabajos esenciales, ya sean del ámbito de los cuidados u otros servicios públicos». En cambio, desde la patronal destacan que en trabajos más ligados a la producción, como en la industria, «las huelgas y movilizaciones logran mover con mayor facilidad a la patronal, lo que deja al descubierto el desequilibrio en el valor que se atribuye a unos trabajos frente a otros».
Un apartado que preocupa especialmente es la pérdida de empleo en el sector industrial, uno de los sectores tractores de la economía del País Vasco y donde normalmente se registran las mejores condiciones de trabajo y salarios más elevados. «En el último curso se han producido graves pérdidas de empleo», ya que ha habido despidos y cierres en muchas empresas. Lopetegi afirma que ha quedado claro que «es imprescindible llevar a cabo una reflexión estratégica centrada en los derechos de los trabajadores», para encontrar «el modelo industrial que queremos y el tipo de transición que nos llevara hasta él».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión