IBM fija en 2026 la llegada de la era cuántica útil y en 2029 la tolerancia a fallos
Gambetta y Morell destacan el papel de Euskadi en la construcción de un ecosistema global basado en «conocimiento, talento y colaboración»
El corazón de la revolución cuántica mundial late también en Donostia. IBM inauguró ayer en el edificio de Ikerbasque su Quantum System Two, el superordenador ... más avanzado del mundo y el primero de su generación instalado en Europa. La multinacional ha convertido así al Polo Cuántico de Ibaeta en una referencia global de la computación del futuro, un ámbito en el que la compañía sitúa dos hitos claros: 2026, cuando espera alcanzar la «era cuántica útil», y 2029, año en el que prevé disponer del primer ordenador cuántico tolerante a fallos y operativo a escala comercial.
En la ceremonia de apertura, Jay Gambetta, vicepresidente de IBM Quantum y director de IBM Research, subrayó que el de Donostia es «uno de los sistemas más potentes y precisos que hemos construido». Alberga un procesador Heron de 156 cúbits, «una magnitud superior en calidad y velocidad» respecto a los anteriores, y forma parte de lo que IBM denomina quantum-centric supercomputing, la integración de la computación cuántica y la clásica en un entorno híbrido que transformará la manera en que se resuelven los problemas complejos.
«No lograremos el avance cuántico solos; esto es un paso esencial para IBM porque necesitamos socios como el ecosistema científico vasco»
Jay Gambetta
Vicepresidente de IBM Quantum
Gambetta explicó que la instalación vasca marca «un paso esencial dentro de la hoja de ruta global de IBM», una estrategia que combina el desarrollo tecnológico con la creación de ecosistemas de innovación en distintas partes del mundo. «Estamos acercándonos a lo que llamamos ventaja cuántica, y creemos que podremos alcanzarla antes de 2026», afirmó. Para IBM, ese momento supondrá la frontera entre la ciencia experimental y la aplicación práctica, cuando los ordenadores cuánticos empiecen a ofrecer resultados imposibles para los sistemas clásicos.
El ejecutivo y científico de la tecnológica estadounidense destacó la colaboración con los equipos vascos: «No lograremos el avance cuántico solos; necesitamos socios como el ecosistema de BasQ y el sistema científico vasco». Recordó que investigadores de Euskadi han participado ya en publicaciones internacionales junto a grupos de Alemania, Irlanda, Suiza y Estados Unidos en los campos de la física de altas energías y la ciencia de materiales, dos de los pilares sobre los que IBM construye su estrategia de descubrimiento cuántico.
«Aporta talento»
«La cuántica —añadió Gambetta— es una ciencia colectiva, y lo que hoy hacemos en Donostia es conectar este nodo con el resto del mundo. Cada procesador, cada cúbit, cada algoritmo desarrollado aquí formará parte de una red que multiplicará el conocimiento global». Para él, Euskadi aporta algo más que infraestructura: «aporta talento, estabilidad institucional y una tradición de cooperación entre ciencia e industria que no es común en todos los países».
Por su parte, Horacio Morell, presidente de IBM España, describió el acto como «la entrada de Euskadi y de España en el tercer paradigma de la computación, junto a la clásica y la inteligencia artificial». Morell enfatizó que el reto inmediato no es solo tecnológico, sino también económico: «Nuestro objetivo es convertir la ciencia en soluciones reales, traducir el potencial cuántico en impacto industrial».
«Cada procesador, cada cúbit, cada algoritmo desarrollado aquí formará parte de una red que multiplicará el conocimiento global»
Jay Gambetta
Vicepresidente de IBM Quantum
Según explicó, IBM trabaja ya con más de veinte centros tecnológicos y universidades del País Vasco, además de una treintena de compañías que exploran casos de uso en ámbitos como la energía, las finanzas, la movilidad, los materiales y la salud. «Lo relevante», dijo, «no es solo tener acceso al hardware, sino crear capacidades locales para desarrollar algoritmos y aplicaciones propias. Queremos que Euskadi no sea usuaria de la cuántica, sino parte activa de su construcción».
Morell situó 2026 como el «punto de inflexión» en el que surgirán las primeras aplicaciones prácticas —«baterías más eficientes, nuevos materiales sostenibles o simulaciones moleculares»— y 2029 como la fecha en que IBM espera disponer de su primer computador cuántico estable, capaz de operar con fiabilidad comercial. Entre ambos hitos, el objetivo es consolidar una red de proyectos empresariales que demuestren la utilidad económica de la cuántica.
«Estamos construyendo un modelo –subrayó Morell– en el que la industria, la ciencia y la sociedad avanzan de la mano». Es decir, «no se trata solo de instalar máquinas, sino de formar talento, generar conocimiento y atraer inversión». En los dos últimos años, más de 150 especialistas han sido formados en esta tecnología en colaboración con las universidades vascas.
Donostia, Nueva York y Kobe, los tres nodos del mapa cuántico
Con la puesta en marcha del IBM Quantum System Two, Donostia se suma a un club exclusivo en el que hasta ahora solo figuraban Nueva York y Kobe (Japón). Son los tres lugares del mundo donde IBM ha instalado físicamente sus superordenadores cuánticos de última generación, capaces de operar con procesadores de más de 150 cúbits. Cada nodo funciona como parte de una red global de investigación y desarrollo, interconectada a través de la nube cuántica de IBM, en la que los avances de un sistema se trasladan de inmediato al resto. La capital guipuzcoana pasa así a compartir espacio con dos de los grandes polos tecnológicos internacionales.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión