Euskadi colocará 600 millones en bonos 'sostenibles' para combatir el Covid-19

Así lo explicaron ayer fuentes del departamento de Economía y Hacienda, que a finales de septiembre -en el seno de la Comisión Mixta del Concierto Económico- cerró con el Ministerio de Hacienda un nuevo escenario de deuda (hasta 1.374 millones adicionales para este año) y de déficit (16,3% o, lo que es lo mismo, 10.832 millones de deuda vida) dadas las necesidades para combatir la pandemia.

Ese margen de maniobra ampliado tomó carta de naturaleza la semana pasada al aprobar el Parlamento Vasco un proyecto de ley presentado de manera urgente por el propio Gobierno Vasco para ampliar el margen de deuda original de los Presupuestos de 2020.

Según ha confirmado DV, los técnicos de Economía y Hacienda preparan en paralelo (junto a la banca colocadora) otras emisiones diferentes a realizar en lo que queda de año, que cristalizarán en otro tipo de instrumento de deuda como los bonos a largo plazo o los créditos.

Esta operación de bonos sostenibles se realizará «cuando la situación de los mercados sea favorable», según explicaron desde el departamento dirigido por Pedro Azpiazu, que es lo mismo que decir «en cuando surja una ventana de oportunidad y los bancos nos avisen de que es el momento óptimo».

El trabajo de 'venta' a los inversores internacionales ya se ha hecho, en base a un documento en el que el Ejecutivo Vasco repasa sus fortalezas, sin ocultar sus negativas previsiones para 2020. Cabe recordar que esta fórmula ha tenido un notable éxito en las anteriores ocasiones en que se ha utilizado, logrando una demanda muy superior a la oferta.

En esta ocasión, las categorías a financiar con los nuevos 'bonos sostenibles' corresponden en un 86% del total (516 millones de euros) a programas sociales y en un 14% (84 millones), a iniciativas medioambientales.

Las entidades responsables de la colocación son Norbolsa y BBVA, y en la misma participan también como colocadores Banco Sabadell, Banco Santander, Caixabank, HSBC e ING.

Se trata de la segunda emisión de bonos sostenibles de este año. En la primera, realizada a principios del pasado abril, la demanda cubrió siete veces la oferta, con peticiones llegadas de 120 inversores de dieciste países. Cuando se complete esta cuarta edición, Euskadi tendrá ya acumulados en este tipo de productos 2.200 millones.

A lo largo de este año y hasta la fecha, las operaciones de endeudamiento realizadas por el Gobierno Vasco ascienden a 885,5 millones de euros, repartidos entre los citados bonos sostenibles (500 millones entre inversores institucionales internacionales y otros 59 millones en una colocación privada), otros 81,5 millones en bonos 'normales', 105 millones adicionales en una emisión privada de papel a diez años y un crédito con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) por valor de 140 millones.

Aunque hasta ahora el Gobierno Vasco no ha presentado en público el detalle de las inversiones realizadas en las anteriores emisiones de bonos sostenibles, cabe resaltar que esa deuda es finalista. ¿Qué quiere decir esto? Pues que cada euro que se logre en el mercado a través de este instrumento ha de dedicarse a lo que se dijo que se iba a destinar y no a otra cosa.

¿Y cómo se eligen los proyectos candidatos? El proceso lo realiza un comité integrado por representantes de Economía, Empleo, Salud, Educación, Desarrollo Económico y, desde el pasado octubre, de la sociedad pública de gestión ambiental Ihobe.

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